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Ganó el Barza 2-1 al Valencia

El equipo culé se deshizo del Valencia (2-1) en una gran segunda parte. Iniesta y Puyol hicieron los goles de la remontada. En el primer tiempo se había adelantado el equipo ché con un gol de Pablo Hernández. En la segunda parte los valencianistas se olvidaron de jugar y César evitó la goleada.

El Barça ha disipado las dudas que se cernían sobre el equipo tras los últimos resultados adversos en el Camp Nou. Los de Pep Guardiola han firmado una excelente segunda parte, que ha rememorado los mejores momentos del equipo dirigido por el de Santpedor. Los azulgranas borraron del mapa a los valencianistas durante los segundos 45 minutos, tras una primera parte muy decente del equipo ché.

Ya lo había avisado Emery en la previa, el Valencia no visitaba el Camp Nou como turista, sino que iban al estadio azulgrana con la intención de llevarse los tres puntos. El líder contra el actual campeón, después de unos últimos años de descafeinados enfrentamientos entre ambos conjuntos, que acababan en goleadas a favor de los azulgranas, por fin se preveía un partido grande.

Un gran Valencia

Así fue durante los primeros 45 minutos, en los que el Valencia jugó de tú a tú al Barça. Los primeros compases del partido fueron para el equipo de Emery, que cumplía con sus amenazas y salía a ganar. Presionando arriba e intentando dominar la posesión de la pelota. Este planteamiento sorprendió a los culés, poco habituados a que un rival le presione arriba intentándole arrebatar la pelota.

En un partido muy táctico, las ocasiones tardaron en llegar. En el minuto 20 llegaba la primera para el Barcelona con un remate acrobático de Villa, que iba a vivir una noche aciaga. Dos minutos después llegaba el primer disparo a puerta del equipo azulgrana, obra de Xavi. Demasiados minutos para el Barça, habituado a crear ocasiones con facilidad. Mientras, el Valencia seguía muy bien plantado sobre el campo, pero le costaba encontrar la portería contraria.

El premio al valiente planteamiento del Valencia llegaba en el minuto 38. Pablo Hernández hacía el primer gol del partido tras un fulgurante contraataque, que acabó con un centro atrás de Mathieu para el extremo valencianista, que pese a no conectar bien el disparo conseguía introducir el balón entre los tres palos.

El Barça estaba echando de menos a Messi, que parecía el que juega con Argentina y no el que deslumbra con la zamarra azulgrana. El primer tiempo finalizaba con una ocasión para cada equipo. Pablo Hernández pudo encarrilar el partido, pero su disparo muy centrado lo sacó Valdés con una gran parada. Poco después el lateral valencianista Bruno sacaba un remate a puerta vacía de Messi.

Despierta el Barça

Durante el segundo tiempo el Barça salió a por el partido y no dio ninguna opción al equipo ché, que se volvía impotente ante el vendaval de fútbol azulgrana. En el minuto 47 Iniesta empataba el partido tras un gran pase del recuperado Xavi. Se sucedieron las ocasiones de los culés, que no hicieron más goles por la espléndida actuación de César, que amargó a un Villa, que no es el del Valencia.

En el minuto 63 el Barcelona culminaba la remontada con un gol de su capitán. Puyol entraba como un ‘toro’ en el área y remataba un grandioso centro de Xavi. El cerebro azulgrana suma dos asistencias de gol a su cuenta particular. El Valencia seguía desaparecido y hacía olvidar su buena primera parte.

Hasta el final del partido el Valencia fue incapaz de crear ocasiones de gol y sólo César evitaba la sentencia de los azulgranas. Villa se marchaba sustituido en el minuto 80 desesperado ante su falta de acierto. Guardiola transmitía nerviosismo desde la banda con sus protestas a los árbitros, mientras su equipo dormía el partido con ese estilo tan característico del Barcelona de Pep, tocando, tocando y tocando…

-Eurosport-

La Liga - El Barça agradece este tipo de derrotas

En la era Guardiola perder contra un rival que acaba de aterrizar en Primera es sinónimo de éxito total. Que se lo pregunten al Numancia. Echando la vista atrás, esto puede ser un preludio de otra grandiosa temporada.

Que el Barça pierda es noticia. Que el Barça de Guardiola pierda, todavía es más noticia. Desde que se hiciera cargo del banquillo culé en verano de 2008, Guardiola puede contar sus derrotas ligueras con los dedos de una mano. Precisamente, una de ellas fue contra un recién ascendido y el tiempo demostró que el fútbol del mejor Barcelona acabaría perdurando y escribiendo el mayor éxito de la historia del fútbol.

Quienes piensen que esta derrota ante el Hércules va a traer una ola de catastrofismo al Camp Nou, debería refrescar su memoria y acudir directamente al 31 de agosto de 2008. Aquella derrota en Soria, y un posterior empate en casa ante el Racing, hacían presagiar malos tiempos para el Barça y para Pep. A estas alturas sería estúpido recordar todo lo bueno que, a la larga, trajeron estos fracasos iniciales.

Además, en la temporada del triplete el Barça también volvería a perder un partido más en casa contra un modesto. Nada menos que contra el Espanyol cuando los Pericos eran los colistas de la Liga. al fin y al cabo, no fueron más que derrotas anecdóticas. Aunque dicho sea de paso, si el Barça quiere seguir dominando La Liga sí tendría que hacerse mirar este severo toque de atención que imprimió el Hércules.

Poco acostumbrado

Guardiola y los suyos tienen muy pocas formas de expresar una derrota. La última en el Camp Nou fue el 23 de mayo de 2009, cuando el Barça ya era campeón de Liga, frente a Osasuna. En la pasada temporada 2009/2010 los culés no cedieron ni una sola derrota en su feudo, y en Champions sólo tuvieron un mal resultado ante el Rubin Kazan.

Y para redondear estos datos tan poco conocidos últimamente en Can Barça, habría que añadir que la última derrota sin goles se produjo, precisamente, en el Clásico de diciembre de 2008, en el 0-1 que se llevó el Real Madrid gracias al gol de Julio Baptista.

-Eurosport-

Arrancó la Liga, golea el Barza al Racing 3-0

Clara victoria ante el Racing, que comenzó a fraguarse con un tempranero gol de Messi al que siguieron otro de bella factura de Iniesta y el primero en Liga con el Barça de Villa, ante un Racing que trató de plantar cara al actual campeón. Pep iba a dejar de salida en el banquillo a los mundialistas Piqué y Pedro para situar en el centro de la zaga a Abidal junto a Puyol, pero en el calentamiento éste sufrió unas molestias en un gemelo y, finalmente, Piqué fue titular. Y, por primera vez en partido oficial, tras los dos partidos de la Supercopa, Guardiola sacó a Iniesta por la derecha, a Villa por la izquierda y mantuvo a Messi como delantero centro.

Por su parte, Portugal, como ya había anunciado dejó fuera a los últimos refuerzos y echó mano de los que más minutos han jugado en pretemporada, con Munitis y Tchité como hombres más adelantados. El Barcelona sólo necesitó dos minutos para adelantarse, con un pase de Iniesta a Messi, que encaró a Toño en velocidad para superarlo con un ligero toque de vaselina. Los centrales Torrejón y Henrique estuvieron demasiado contemplativos en sus respectivos marcajes ante Iniesta y el argentino.

Iniesta, con precisión

El Racing pudo empatar poco después en un saque de falta de Kennedy que se estrelló en la barrera, quedando el balón a pies de Arana, cuyo disparo desde treinta metros a punto estuvo de superar a Valdés, que atajó el balón junto al poste.

La defensa adelantada del Racing propició algunas buenas recuperaciones de balón que le daban opciones de ataque, pero también era una apuesta arriesgada como se pudo ver en una combinación entre Messi y Villa que desbarató in extremis Toño, cuando el ex valencianista estaba a punto de rematar, totalmente libre de marca.

El Barcelona aumentó su ventaja en un desafortunado despeje de puños de Toño, al borde del área, que aprovechó Iniesta para marcar con una volea floja pero colocada, ante la que nada pudo hacer el portero al estar muy adelantado.

Un penalti inexistente pudo ayudar al Racing

Exhibicíon del Barça en su debut en Liga. Los de Guardiola golean en Santander gracias a los tantos de Messi, Iniesta y Villa, que se ha estrenado en competición oficial con su nuevo equipo. El Racing fue de más a menos y terminó claudicando ante el vigente campeón de la competición.

El Racing pudo empatar, apenas dos minutos después, cuando el colegiado pitó un riguroso penalti por derribo de Maxwell a Francis, pero Valdés se lució con una gran parada ante el lanzamiento ajustado al palo de Tchité.

Con el tiempo ya cumplido Xavi centró en profundidad a Villa, que se revolvió y batió a Toño, pero el gol fue anulado por fuera de juego por fuera de juego. Poco antes también pudo marcar Messi después de un eslalon que culminó con un disparo ligeramente desviado.

Tras el descanso el Racing acusaba al desgaste del primer periodo y el Barcelona jugaba más suelto y no tardó en incrementar su renta con un pase desde la banda de Alves, al segundo palo, que cabeceó a las mallas Villa para marcar su primer gol en liga como azulgrana.

Con el partido ya decidido, el Barcelona dosificó fuerzas y el Racing administró las pocas que le quedaban, por lo que disminuyó la intensidad del partido y únicamente se vieron algunas acciones aisladas de calidad, pero con poco peligro, salvo un disparo a bocajarro del argentino Ariel, que desvió Valdés y otro de Adrián que también detuvo el guardameta.

Villa fue despedido con mucho aplausos e Iniesta con una gran ovación cuando fueron sustituidos por Bojan y Adriano respectivamente.

-Eurosport-

Gana el Barza al Sevilla 4-0

Los azulgranas logran el título (4-0) con tres goles de Messi y demuestran que son el rival a batir. Mucho deberá mejorar Mou al Real Madrid. Valdés, Piqué, Xavi, Busquets y Pedro. Después entró Iniesta y debutó Villa. Ibra no jugó, ni siquiera calentó, y siembra de dudas su futuro.

El Barcelona brindó una primera parte de fútbol como si los tres meses sin competir en un encuentro oficial en el Camp Nou no hubiesen existido. Limitado aún por los mimbres de los que puede echar mano, Josep Guardiola puso en el once inicial a cinco campeones del mundo de campo: Valdés, Busquets, Xavi, Piqué y Pedro, suficiente artillería para complementarse con los cada vez intensos Messi y Alves.

El Barcelona sorprendió por un tono físico que no se vio ni por asomo en la ida. Sin Ibrahimovic en el campo, ya que Guardiola le volvió a lanzar un mensaje, Bojan era quien debía recibir el caudal de ataque a partir de Messi y Pedrito, imponentes durante los 45 primeros minutos. El Sevilla jugó con cierta apatía pero se sentía cómodo reduciendo espacios porque intuía que al Barcelona le faltaba reglaje y quizá ideas, y el partido podía ir sumando minutos sin más.

Hasta que Pedro intentó desbordar por primera vez al cuarto de hora, dejó atrás a Fernando Navarro, también a Escudé y su fuerte disparo acabó con el balón contra Konko, que lo introdujo en la meta de Palop. Messi hacía minutos que había requerido el protagonismo del balón y en un pase al espacio de Xavi antes de la media hora el argentino se encontró en una mano a mano con Palop al que batió por raso tras hacerle una finta con el cuerpo (2-0).

En 24 minutos el Barcelona ya le había dado la vuelta al marcador. En los planes del Sevilla posiblemente no se había trazado un guión con esa contundencia y el 3-0 estaba a la vuelta de la esquina. Este tercer tanto llegó quizá en la jugada más elaborada del primer tiempo en la que Alves trotó nuevamente la banda, envió al espacio a Messi quien a la media vuelta marcó su segundo tanto (3-0).

Debut de Villa como azulgrana

En la segunda parte, el dominio siguió en manos del Barcelona. Guardiola puso más madera en el campo al hacer debutar como barcelonista al asturiano David Villa y al campeón mundial Andrés Iniesta, bajo el estruendo de los casi 70.000 aficionados.

Fue precisamente Iniesta quien tuvo en sus botas el cuarto gol en una acción trenzada al primer toque con Messi, pero el manchego con la zurda envió fuera. Dado el desequilibrio casi incontestable, Álvarez hizo un triple cambio en busca de lo imposible. Con Cigarini, Luis Fabiano y Perotti al Sevilla le funcionó un poco mejor, pero la avalancha que se presumía con Villa e Iniesta no tardó en llegar.

El Barcelona cerró la noche con un gol de cine en una combinación precisa entre Villa e Iniesta y el remata a gol de Messi (4-0) en su tercero gol de la noche. El conjunto azulgrana es el primer equipo que gana consecutivamente cinco Supercopas en cinco participaciones.

-Tomado de Eurosport-

Mundial 2010 - Paul, el amuleto español, se retira

El Pulpo Paul, uno de los personajes del Mundial, se retira. Después de ’cometer’ perfectamente una profetización en la que España terminaba campeón del mundo, el cefalópodo más querido en nuestro país abandonará la escena pública para dedicarse a una vida tranquila. Lo merece, sin duda.

Éste ha sido el anuncio que ha llevado a cabo la portavoz del acuario de Oberhausen, Tanja Munzig a los medios de comunicación. El Pulpo Paul, de estrella mediática volverá a su vida anterior "jugar con sus cuidadores y hacer las delicias de los niños que vengan a visitarle", ha dicho Munzig. Después de un mes intenso de apariciones en televisión y de convertirse en una estrella, es tiempo para la retirada.

Él ha sido uno de los protagonistas del Mundial al acertar sin fallo todos los resultados que la selección alemana ha disputado en Sudáfrica. El idilio y las simpatías que ha despertado en nosotros vino en el partido de semifinales, donde pronosticó con corrección que La Roja podría con la Mannschaft, y posteriormente sonreímos cuando eligió la urna rojigualda antes de la final. El resultado final, ya lo saben.

Así, uno tras otro, hasta acertar ocho veces. Un duro trabajo que ahora se verá recompensado con el descanso y la vuelta a la vida normal de un pulpo. Seguramente, aunque no vuelva a elegir urnas con banderas, se convertirá en un buen reclamo publicitario del zoo donde vive y que los flashes seguirán iluminándole. Se lo ha ganado.

Eurosport

Sudáfrica 2010: Alemania tercero, venció 3-2 a Uruguay

El partido se decantó a favor de Alemania por su capacidad de resolución de jugadas aisladas, pero Uruguay cuajó un mejor fútbol, llegó más a la meta del rival e incluso envió un balón al larguero en la última jugada.

 Es cierto que Alemania necesita elaborar menos el juego para llegar a la portería rival, pero los zarpazos de los uruguayos llegaban envenenados a la meta de Butt, aunque para lanzarlos era necesario un fútbol más complejo, con muchos pases y circulación de balón.

 Muslera, a los 18 minutos, rechazó un potente disparo de Schweinsteiger y Mueller, a puerta vacía, logró el 0-1. No sólo no se descompuso el equipo uruguayo, sino que mejoró en su juego y fue capaz de llegar con frecuencia a meta alemana tanto en jugadas trenzadas como al contragolpe. En uno de ellos, un buen balón de Suárez a Cavani llegó el gol de empate para Uruguay, equipo que pudo hacer el 2-1 en una contra de Suárez a los 42 minutos, en el que lanzó demasiado cruzado.

 El partido llegó al descanso con el empate en el marcador. Uruguay empezó el segundo tiempo como acabó el primero: potente y peligrosa. Pudo marcar Luis Suárez en la primera jugada de peligro, pero lo hizo Forlán en la segunda tras una gran jugada de coraje de Arévalo por la banda derecha.

El partido se había puesto de cara a Uruguay, pero Alemania empató enseguida. En una acción en la que Muslera no estuvo acertado, Jansen, de cabeza, estableció la igualada cuatro minutos después, lo que dio paso a unos minutos vibrantes, con jugadas ante ambas porterías, entre dos equipos que querían ganar. Era un partido de ida y vuelta en el que los dos equipos encontraban espacios para el contragolpe y en el que daba la sensación de que el gol no tardaría en llegar a una u otra portería.

Alemania se adaptó mejor a la lluvia que estaba cayendo. Como consecuencia de esa adaptación llegó el 2-3 en una jugada embarullada que el centrocampista Khedira resolvió con un tanto de cabeza cuando quedaban menos de diez minutos para el final. Obviamente, Uruguay no se rindió, pero no le quedaba otra que la heroica y la tuvo con una falta lanzada por Forlán en tiempo de prolongación que se estrelló en el larguero de la meta de Butt. Demasiado castigo para un equipo que hizo todo lo que debía hacer para ganar el encuentro ante un equipo del potencial de Alemania.

-Eurosport-

Goethe humilló a Borges

En la última fecha de cuartos de final, Alemania fue un huracán que cayó sobre los (hasta entonces) inspirados argentinos de Maradona y Messi, los goleó sin clemencia y se convirtió de golpe en el principal candidato a la corona del Mundial sudafricano.

La Mannschaft entró al campo enchufada hasta los tuétanos, y apenas habían transcurrido tres minutos cuando uno de los mejores jugadores de esta Copa, Thomas Müller, llegaba de cabeza y sin marca para mandar la Jabulani al fondo de las redes.

El Río de la Plata pareció helarse en ese instante. Los teutones habían tirado un golpe de nocaut en los comienzos del combate, y se notaban plenos de frescura con un fútbol garboso y atlético encabezado por el propio Müller, Podolski, Khedira y Ozil.

Sin embargo, los gauchos salieron repletos de gas para el complementario. Perdían por uno, de modo que la gesta era harto posible, y la emprendieron con la portería de Manuel Neuer en una de las embestidas más tremendas de los últimos torneos universales.

Probó Messi, que no estuvo tan mal como dicen los malos perdedores. Probó Tévez, que trabajó a destajo, como siempre. Lo intentó Di María, quien hizo un buen partido. Nada cambió las cosas. O sí, pero ocurrió al revés: es decir, que el empate no apareció, sino la ampliación de la ventaja.

Friedrich, en una ocasión, y Klose, en dos, redondearon la humillación de un grupo que deleitó con su buen trato de balón y gusto por las proyecciones atacantes. Un grupo que, quizás, debió insistir más en el toque para desarbolar un tanto la exquisita concentración germana.

Es un hecho: los hombres de la tierra de Goethe van por su cuarto título. Y ahora mismo, nadie parece lo suficientemente apto para destrozarles el sueño.

-Tomado de CubAhora-

Mundial 2010 - Alemania espera su revancha ante España

Como hace cuatro años, Argentina cae en cuartos y ante el mismo rival. Pero entonces lo hizo en la tanda de penaltis y ahora bajo una tormenta de goles germanos que deja en evidencia las miserias del conjunto de Maradona.

Por quinto Mundial consecutivo, Argentina cae eliminada ante una selección europea y lo hace un día después de que perdiera Brasil frente a Holanda en la misma ronda, poniendo en duda el presunto dominio futbolístico de Latinoamérica.

Ya no son sorpresa

Los germanos se cuelan entre los cuatro mejores del mundo tras haber dejado de lado a dos de las favoritas, primero a Inglaterra y luego a una Argentina que no conocía la derrota, que venía dejando muestras de contundencia ofensiva y ambición.

El equipo de Maradona perdió porque se enfrentó a un rival más serio, que sacó partido de todas las carencias que hasta ahora habían quedado tapadas por su contundencia ofensiva, por la potencia de su delantera, auténtica dinamita que había desarbolado a todos sus rivales sin necesidad de orden táctico, de disciplina.

Pero contra Alemania eso no fue suficiente. Las estrellas albicelestes no brillaron. Messi anduvo menos presente y el equipo se derrumbó como un castillo de naipes, como un gigante con los pies de barro. Cuando falló la pegada, no había nada para suplirlo.

Son un rodillo

Perdió un partido que se puso cuesta arriba desde el minuto 3, cuando Müller, el joven jugador que hace cuatro meses Maradona había confundido con un recogepelotas y que ya lleva cuatro tantos en este Mundial, anotó el primero de la tarde en el minuto tres. No obstante, Muller no marcará en las semifinales, porque vio una amarilla que le impedirá jugar esa ronda.

El marcador en contra pesó como una losa. Argentina descubrió una situación inédita, desconocida para un equipo acostumbrado a remar a favor de corriente, arriba en el marcador y no a verse con prisas, urgencias y obligaciones.

En ese contexto nada funcionó. El equipo empujó con brío, con el corazón que tanto les ha pedido su seleccionador, pero sin orden. Fue una ofensiva apasionada pero tan ineficaz como contundentes habían sido las de los partidos anteriores.

Quien más lo intentó fue Ángel di María, el mejor de su equipo, el más activo en la incorporación al ataque, más acertado que en los partidos anteriores. Dejó en el césped su mejor versión, tanto cuando comenzó por la izquierda, su puesto natural, como cuando se desplazó a la derecha para buscar soluciones al marcador en contra.

Messi apareció menos, perdido en la maraña alemana, obligado a bajar a buscar el balón muy lejos de la portería, donde no se puede ser letal, donde su magia pierde poder y su influjo en el juego es menos determinante. Tévez le puso genio pero poco más e Higuaín participó menos en el juego.

Fue poca la propuesta argentina. Media docena de jugadas que apenas llegaron a despeinar la tela tejida por Joachin Löw. Lo intentaron desde lejos pero sin fuerza, trataron de entrar en el área pero sin acierto. Se estrellaron una y otra vez. Y Messi no aparecía.

Impotente, sin respuestas, Argentina se conformó con dominar pero sin crear grandes ocasiones, mientras Alemania acechaba, aguardaba en sus cuarteles de invierno a que la albiceleste dejara sus huecos.

Impotencia albiceleste

El rodillo alemán ha vuelto. Alemania pasa por encima de Argentina (4-0), que contempla impotente como su mejor hombre, el azulgrana Leo Messi, se marcha del Mundial sin haber marcado un solo tanto.

En el segundo tiempo buscaron más el gol, con más ahínco, pero con el mismo desacierto. Su empuje rompió el partido, lo hizo de ida y vuelta, sin rumbo, a la merced de cualquiera, un correcalles sin sentido que dejó los minutos más atractivos y emocionantes

Del intercambio de golpes salió beneficiada Alemania, la que tenía un poco más de orden y clarividencia. En el minuto 68 Müller demostró que está enchufado en el Mundial y, desde el suelo, acertó a servir a Podolski que se internó en el área para centrar a un Klose que marcó libre de marca.

El segundo tanto acabó por quebrar a Argentina. Sólo quedaba la heroica, lanzarse a por todas a la desesperada. Pero Alemania no dio tiempo a Argentina a preparar la respuesta. Siete minutos más tarde Schweinsteiger dejó sentados a cuantos defensas albicelestes le salieron al paso y sirvió para que Friedrich sentenciara el encuentro.

Todavía tuvo tiempo de marcar el cuarto Klose en otra jugada al contragolpe, lo que le deja a las puertas de ser el máximo goleador de toda la historia de los Mundiales.

Era la sentencia a una selección argentina que sucumbió de alto, con estrépito, desarbolada por un equipo ordenado que se mete entre los cuatro mejores del mundo y presenta su candidatura a más, nadie sabe a cuanto más, porque su juventud llena de incertidumbre su suerte.

A tanto como aspiraba hasta ahora la Argentina de Maradona, que vio como sus estrellas dejaban de brillar el día más necesario.

-Eurosport-

El peligro de las vuvuzelas

Un estudio científico constató que las vuvuzelas pueden ocasionar serios daños al aparato auditivo de las personas, debido a la elevada intensidad del sonido que emiten.

Una de estas trompetas, ejecutada a corta distancia, alcanza 127 decibelios. Imaginen que, el motor de un avión en marcha genera 120 y al momento de despegar 130.

Sin embargo, los incansables seguidores de cualquiera de los equipos que participan en la Copa Mundial 2010 las hacen sonar una y otra vez, y si para quien disfruta del partido a través de la televisión le puede resultar molesto, imaginen para los que están allí.

La vuvuzela es una especie de trompeta larga. Suele estar hecha de plástico y el sonido que produce es similar al barritar de un elefante o al zumbido de una abeja. El prefijo del nombre "vuvu", significa en lengua zulú "hacer ruido", y lo consiguen muy bien.

Los humanos están cada día más expuestos al ruido. Muchos incluso han perdido la capacidad de modular la voz y se expresan invariablemente a gritos. Para algunos la música no se escucha si no es bien alta, aunque ni siquiera haya fiesta, y hacen atronadores ruidos con los autos o motos más allá de lo indispensable.

Por ello los seres humanos de hoy son proclives a padecer de acúfenos. Mientras el silencio, el más bello de los sonidos, va quedando en el olvido, junto al murmullo de las olas, el susurro de la lluvia al caer o el remoto canto de un pájaro, opacados por el escándalo diario. Quizás por ello el fastidio de los cornetines zulús no angustia a nadie.

La vuvuzela está bastante extendida en el fútbol sudafricano, donde es frecuente ver a los seguidores con bocinas personalizadas. Sin embargo, su uso en el ámbito internacional es bastante más controvertido.

Durante la Copa FIFA Confederaciones 2009, las cadenas de radio y televisión solicitaron al organismo mundial su prohibición, al considerarlas molestas y perjudiciales para la retransmisión de los encuentros, algo que también hicieron algunos jugadores y entrenadores.

La Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), llegó a plantear su prohibición, alegando la posibilidad de que pudieran ser usadas como un arma dentro del estadio. Y luego, desde 2008, las permitió.

Evidentemente el posible daño al oído humano no fue nunca su preocupación, y a pesar de las críticas, aprobó el uso de las vuvuzelas para la Copa Mundial 2010, alegando que "es un instrumento más para animar durante los partidos".

DAÑOS ETERNOS

El tinnitus o acúfenos es un fenómeno perceptivo que consiste en notar golpes o pitidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa. Puede ser provocado por gran número de causas, generalmente traumáticas.

Este zumbido o campanilleo se supone que se produce por el aumento de la actividad de las áreas cerebrales que intervienen en la audición, y aparece asociado a los trastornos del aparato auditivo. No se limita a un campanilleo, puede percibirse en forma de pitido, zumbido grave o agudo, ronroneo, siseo, ruido blanco, estruendo o cantar de grillos, entre otros sonidos.

La forma más habitual tiene su origen en lesiones del oído interno, en la cóclea, por exposición a ruidos muy intensos. Otras causas pueden ser las infecciones y las lesiones, así como el uso de algunos medicamentos.

-Tomado de CubAhora-

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Mundial 2010 - Alemania jubila a la Inglaterra de Capello

Cuarenta y cuatro años después, casi por el mismo marcador (4-1) y con un gol legal anulado a Inglaterra, los germanos han conseguido borrar la dura derrota que sufrieron ante los pross en la final del Mundial de 1966. Un nuevo Müller, apenas un niño, se ha convertido en el nuevo ídolo del país.

Ofensiva a ultranza, derroche físico sin brusquedades, goles, alternativas en los dos frentes, cantadas de los porteros, disparos a la madera y, por si fuera poco, un gol de los llamados ’fantasmas’ salpimentaron un espectáculo apasionante, digno de una final. El partido de octavos de final, que había levantado una gran expectación entre los aficionados de todo el mundo, no tuvo más ’guerra’ que la deportiva sobre el terreno de juego.

Pese a que había anunciado un cambio, Fabio Capello mantuvo el mismo once que el 23 de junio se ganó la clasificación con una victoria sobre Eslovenia. Por su parte, Joachim Löw recuperó a Bastian Schweinsteiger, Jerome Boateng y Miroslav Klose.

Alemania arrancó con un aplomo impropio de su juventud frente a una Inglaterra que se movía a más revoluciones. Gracias a ello, tuvo una primera ocasión cuando Özil recibió un pase perpendicular, ganó la posición a su marcador pero no controló del todo. Su disparo de refilón fue despejado por James. Ese susto serenó los ánimos ingleses. Los hombres de Fabio Capello decidieron tomárselo con más calma y comenzaron a mover el balón sin recurrir a los pelotazos. Por su parte, los germanos cargaron sus acciones por la banda derecha con centros de Lahm y Müller en dirección a Klose y Podolski.

En el minuto 23, Alemania marcó el gol más simple del fútbol. El meta Neuer lanzó la bola a tres cuartos del campo, Klose ganó el forcejeo a Upson y, a media caída dentro del área, alargó la pierna derecha para batir a James en su salida. Su duodécimo tanto en un Mundial le permitió igualar con el mítico Pelé.

El partido se volvió loco. Los dos equipos abandonaron sus precauciones defensivas y entraron en un cuerpo a cuerpo en el que los ingleses llevaron la peor parte. Klose falló solo ante el portero; justo a continuación Defoe cabeceó al larguero y, en el minuto 32, Podolski, entró sin marcaje desde la izquierda, recogió un balón de Müller y batió por bajo a James (2-0).

El compromiso parecía sentenciado pero enloqueció por completo cuando Gerrard centró al punto de penalti y Upson ganó a los centrales alemanes para batir a Neuer, que salió a destiempo. Un minuto después, el equipo arbitral le negó el empate a Inglaterra. El balón, lanzado por Lampard contra el larguero, botó medio metro dentro de la puerta alemana, volvió al travesaño y ya en el segundo bote no rebasó la raya. Alemania recibió una tardía compensación por el gol fantasma que, 44 años antes, Geof Hurst le marcó en la prórroga de la final de 1966, cuando Inglaterra ganó en Wembley su único título

Una segunda parte de infarto

El larguero volvió a cruzarse en la trayectoria de un balón botado en libre directo por Lampard. Poco después, Milner disparó al cuerpo de Neuer. Inglaterra se embarcó en una audaz ofensiva. Arriesgó y perdió. Schweinsteiger condujo un contragolpe sirvió a Müller, desmarcado, que fusiló a James en el 70.

La retaguardia inglesa de desmoronó y los ataques germanos llegaban en oleadas ante James. Müller hizo su segundo gol en tres minutos y, ahora sí, con 4-1, el partido quedó visto para sentencia, pese a que Gerrard y Lampard aún pujaron por recortar la diferencia.

Ya lo dijo Gary Lineker: el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y en el que siempre ganan los alemanes.

-Eurosport-

Mundial 2010 - Fallar penalti tiene premio en Alemania

Podolski, al que no se le puede poner un pero con Alemania, erró un penalti que complica un poco la clasificación de los de Low. Los teutones no están acostumbrados a fallar, y menos desde los 11 metros.La última vez que sucedió, hace 36 años, terminaron siendo campeones del mundo. Están tranquilos.

El último jugador de la Mannschaft que precedió a Podolski y tuvo la desgracia de fallar un penalti en una Copa del Mundo fue el mítico Uli Hoeness. De forma mucho más dramática, además. Fue en el año 1974, un 3 de julio, en Frankfurt. Alemania Federal se jugaba el pase a la final contra la mejor Polonia de la historia, con la que llegaba empatada a ese encuentro, en la que ambas selecciones se encuadraban en el mismo grupo y solo el líder podía jugar la final.

Los teutones sin embargo lograron sobreponerse al error del delantero del Bayern Munich y Torpedo Muller, a quince minutos del final, haría el único tanto del encuentro. Los Beckenbauer y compañía se desharían en la final por 2-1 de la no menos espectacular Naranja Mecánica de Cruyff, haciéndose así con su segundo Mundial de la historia.

Lo de Podolski, por supuesto, no ha llegado a tanto. Su error, que llegó tras el penalti cometido por una escandalosa mano de Vidic en el minuto 59, ha complicado eso sí la clasificación de Alemania, que sigue primera de grupo, aunque empatada con Serbia y Ghana, que tiene un partido menos.

36 años entre un fallo y otro. Los aficionados alemanes, sin embargo, firman que el Mundial acabe de la misma forma en la que terminó la última vez que la Mannschaft. El camino es largo y lleno de dificultades. España, como ya hiciera en la Eurocopa de hace dos años, tratará de ser una de ellas.

-Eurosport-

Alemania salvó el día

Había ganado el choque del debut en los cinco Mundiales anteriores, y en éste no fue la excepción: Alemania se estrenó versus Australia, y a punto estuvo de enterrar a los pobres Socceroos en el Durban Stadium.

"Joven y con hambre", como definió a la plantilla una voz autorizada, los hombres de la Maanschaft rubricaron un triunfo de cuatro goles por cero, y lo más llamativo resultó el escaso esfuerzo que tuvieron que desplegar para alcanzarla.

Parecía que jugaban un entrenamiento. Todo les resultaba fácil: tanto, que estamparon un 91,7 por ciento de efectividad en los pases, el cuarto mayor porcentaje en una Copa desde 1966.

La tricampeona del orbe salió al césped en busca de acallar a los escépticos, y de paso imponer una goleada que sembrara el pavor entre sus adversarios. La "maniobra" le salió perfecta, porque Lukas Podolski marcó en un jugadón temprano, y al rato apareció la siempre tenebrosa testa de Miroslav Klose para ampliar la distancia y otorgarle al teutón su oncena diana en esta clase de certámenes.

Así se fueron al descanso, ya con el mundo entero convencido de que Alemania era un hueso demasiado incómodo para los dientes australianos. Y como todos los males suelen venir juntos, el inicio del complementario presenció la expulsión (roja directa) de Tim Cahill, quien pretendió quedarse con las piernas de Bastian Schweinsteiger en sus botas.

La humillación ya estaba asegurada; solo faltaba por conocer a sus firmantes. Thomas Müller hizo el tercer gol alemán, el germano-brasileño Cacau puso el cuarto, y la paliza terminó por avergonzar a los mismísimos canguros.

Alemania acababa de dar la mejor demostración del evento naciente. Eso, para aquellos que no la consideraban con posibilidades reales de llegar al trofeo.

-Tomado de CubAhora-

Mundial 2010 : La nueva Alemania va lanzada

Son más jóvenes, tienen más calidad y mucha hambre de títulos. Así lo han demostrado en su debut mundialista, en el que han arrollado a Australia (4-0). Conducidos por Khedira, liderados por la magia de Özil y con la dosis de veterania que aportan Klose y Podolski, son un conjunto temible.

Dicen que hasta que no juega Alemania, no comienza el Mundial. Pues bien, en este caso parece que esa afirmación se ha cumplido. La de Joachim Low ha sido la primera selección que ha ofrecido buen fútbol, espectáculo y goles.

Bajo el mando de Schweinsteiger y Khedira, dueños y señores del centro del campo durante los 90 minutos, los germanos arrollaron a una timorata Australia, que sólo tuvo un intento de reacción al comienzo de la segunda parte.

Tras un susto que resolvió Lahm en un córner para Australia, Lucas Podolski adelantó a los suyos en el minuto 7 tras aprovechar un servicio de Muller desde la banda derecha. Su fuerte disparo llegó a tocar en Schwarzer pero aún así, la pelota se coló en la portería. La estadística del futbolista del Colonia con su combinado nacional es demoledora: 40 goles en 75 internacionalidades. Justo antes, Klose había tenido una oportunidad en el mano a mano pero no pudo definir.

Alemania tocaba con clase y calidad. Sobre todo cuando la pelota la tocaba Özil; en ese momento, se tenía la certeza de que cosas especiales podrían ocurrir . El jugador del Werder Bremen se hartó a meter balones al hueco con mucha intención para Podolski y Muller, dos puñales por las bandas. En el minuto 26, un servicio de este último sirvió para que Klose se adelantara a Schwarzer y anotara su undécimo gol en un Mundial (el séptimo de cabeza). El veterano delantero del Bayern Munich es el quinto máximo goleador de la historia de los Mundiales por detrás de Ronaldo, Gerd Muller, Fontaine y Pelé.

La primera parte acabó con una gran imagen de los alemanes y dos futbolistas, como Podolski y Klose, que volvieron a transformarse en cuanto se enfundaron elástica nacional. Una vez más, se convirtieron en máquinas de hacer gol mientras que en sus clubes no ofrecen el nivel que se espera de ellos.

En la segunda mitad, Australia salió más atrevida con el cambio de Holman por Grella. Pese a que los Socceros achucharon un poco más a la defensa germana no obtuvieron recompensa. Para colmo, todo se complicó cuando en el minuto 57, Tim Cahill vio la roja directa por una dura entrada sobre Schweinsteiger. Los aussies se quedaron con diez, perdieron a su estrella y seguían teniendo dos goles que remontar.

Alemania seguía a lo suyo y no tardó en volver a golpear. Muller recogió un servicio de Podolski y tras un magnífico recorte, batió por bajo a Schwarzer para anotar el tercero. Tan solo dos minutos después, el recién incorporado Cacau convirtió en gol el primer balón que tocó tras recibir un servicio de Ozil.

A partir de ahí, los pupilos de Joachim Low se limitaron a dejar que pasara el tiempo para ahorrar fuerzas. Cuando los tres pitidos del árbitro llegaron, los germanos se retiraron sin haber sufrido y con un mensaje claro para el resto de selecciones. Alemania ha venido para ganar y con mucho mejor fútbol que en la pasada Eurocopa, donde llegaron a la gran final.

-Eurosport-

Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010

 

El Gurú dice que Alemania ganará, ja ja ja. Nos vemos, que gane el mejor.

 

Cuando falla el silbato

 El parto de la COPA del MUNDO será en menos de un par de semanas, y ya todos nos frotamos las manos esperando golazos memorables, asistencias de lujo y planteamientos "guapos". Sin embargo, la consumación de esos sucesos dependerá de los atletas y los técnicos, y ellos no son los únicos que deciden el curso de los juegos.

La verdad es que existe un elemento clave en el que muy pocos reparan, y ese es el arbitraje. Esto es: si el trabajo de los referees y liniers supera la calificación de "decoroso", el torneo sale adelante sin peros ni sospechas. En cambio, si los hombres del silbato y las banderas yerran en exceso, el evento decae, y hasta puede pasar a la historia con algún asterisco fastidioso.

¿Acaso no hay Mundiales marcados por equivocaciones arbitrales derivadas de despistes, malas apreciaciones o carencia de sentido común? Para muestra, repasemos algunos botones...

En las semifinales de España’82, Francia y Alemania Federal protagonizaron un partido memorable que deparó el triunfo final de los teutones. No obstante, otro habría sido el cuento si el árbitro holandés Charles Corver hubiera sancionado la brutal agresión del arquero Harald Schumacher sobre el pequeño galo Patrick Battiston, quien recibió un impacto tal que perdió dos dientes y cayó exánime al césped. El hecho pasó a los libros como El Crimen del Siglo, pero Corver apenas lo interpretó como un choque común y corriente.

Por su parte, en México’86 el tunecino Alí Bennaceur validó un gol con la mano del argentino Diego Armando Maradona en el encuentro de su equipo versus Inglaterra. La lógica elemental indicaba que la jugada era imposible, dada la envergadura física del portero Peter Shilton, un leviatán al que El Pelusa escasamente le llegaba a los hombros. Pero Bennaceur permitió que el falso tanto subiera a la pizarra.

Otra barbaridad se vincula con la mala fortuna de España en las citas mundialistas, y ocurrió en la Copa estadounidense de 1994. Entonces, los ibéricos batallaban su pasaporte a semis contra los italianos, y el defensor azzurra Mauro Tassotti casi le desfigura el rostro al asturiano Luis Enrique. La sangre manó a chorros, e inconcebiblemente el húngaro Sandor Puhl y sus asistentes no apreciaron aquel codazo que habría significado, al mismo tiempo, penalti y expulsión.

¿Quiere un ejemplo más? Pues le cuento que en la cita orbital de 2002, el egipcio Gamal Al Ghandour llevó el descaro hasta los cielos para beneficiar a los anfitriones sudcoreanos, quienes enfrentaban en la etapa de cuartos a -¿quién si no?- España.

Ayudado en las líneas por otros sinvergüenzas como el trinitario Michael Ragoonath y el ugandés Alí Tomusange, Ghandour anuló en el primer tiempo un gol más que legítimo a Fernando Morientes, alegando que antes del centro de Joaquín la pelota había salido por la línea de meta. Como usted ya supuso, no era así.

No contento con ello, el egipcio anuló un nuevo gol de la Furia en el complementario, al estimar que Rubén Baraja había conseguido la rúbrica tras aprovecharse de una posición adelantada. A la postre, la sede logró el triunfo, y la televisión captó la imagen de un hombre que sonreía mientras miraba al técnico coreano. Era Ghandour.

-Tomado de CubAhora-

Sudáfrica 2010: Las estrellas ausentes

Es la historia de nunca acabar: cada vez que se aproximan los Mundiales de Fútbol, la fanaticada tiene que lamentar la ausencia de figuras que dan lustre al más universal de los deportes.

A veces, la razón es de índole física. En otras ocasiones, el motivo reside en el criterio seleccionador de los técnicos. Pero lo indiscutible es que se sufre cada vez que una estrella no puede saltar a los terrenos de la Copa.

Digamos, Marcello Lippi decidió excluir de la nómina Azzurra a los sagrados Francesco Totti y Alessandro Del Piero, y también dejó fuera al irreverente Antonio Cassano y al goleador Luca Toni. Así pues, buena parte de Italia está de luto.

Igual sucede en Francia, donde Raymond Domenech -vaya técnico insulso- obvió al joven ariete madridista Karim Benzema y al ascendente Samir Nasri, y echó leña a las llamas de la controversia con la (más comprensible) omisión del veterano Patrick Viera.

El Scratch brasileño, comandado con mano de hierro por Dunga, no llamó a filas a Adriano, Diego, Pato, Neymar, Marcelo y Ganso, pero lo más sensible para la afición fue la no convocatoria de su dios Ronaldinho. En todo caso, era de esperar, pues Dunga vive enamorado de la fuerza. (Si no está de acuerdo, entonces explíqueme cómo Maicon puede suplir a Dani Alves en el once titular verdemarillo).

Otro talento que no estará en Sudáfrica es el del atacante holandés Ruud Van Nistelrooy, descartado por el DT de los Oranges, Bert van Marwijk. Y tampoco podremos disfrutar de la clase de los argentinos Javier Zanetti y Esteban Cambiasso, apartados por Diego Maradona en un incomprensible amago de originalidad.

Las lesiones han hecho su trabajo habitual. Por tal causa, Alemania no podrá disponer de su arquero Rene Adler, del mediocampista Simon Rolfes y, lo más lamentable, del astro Michael Ballack, golpeado violentamente en la final de la Copa FA de Inglaterra.

La escuadra de la Rubia Albión no ha escapado a los manotazos del azar, y llegará al llamado Continente Negro sin los servicios de su querido David Beckham y el incesante Michael Owen. Mientras tanto, Paraguay deberá prescindir de Salvador Cabañas, quien todavía se recupera de las consecuencias de un disparo en la cabeza.

Por último, la baja más reciente afecta a Les Bleus franceses, que han perdido a un volante de peso como Lass Diarra debido a un extraño problema estomacal que lo tendrá fuera del fútbol por "un período indefinido".

A escasas dos semanas del torneo, solo cabe hacer votos por la no aparición de otras dolencias. El cielo de la Copa no merece que le quiten estrellas.

-Tomado de CubAhora-

El siempre peligroso empuje teutón

Si siempre hay un plantel de fútbol con casta, mirada inquisitiva, y empuje en Copas del Mundo, ese es el de Alemania.
 
Nuevamente los teutones, cabezas del grupo D, se presentan como temibles de cara al suceso deportivo más multitudinario del planeta, que por vez primera acogerá una nación del continente africano, Sudáfrica, a partir del 11 de junio.

Los dirigidos por Joachim Löw presentaron credenciales en la fuerte eliminatoria europea al concluir en la cima del grupo cuatro, delante de la Rusia de Guus Hiddink. El espigado Miroslav Klose, con siete goles, dirigió la artillería germana, acompañado por Michael Ballack, - quien estará ausente por una rotura de los ligamentos en el tobillo tras "patadón" recibido por Kevin Prince Boateng-, Lucas Podolski, Bastian Schweinsteiger y Philipp Lham, todos con experiencia mundialista.

Justamente es Klose el segundo máximo anotador de la escuadra, con 48 goles, únicamente superado por el astro Gerd Müller (68), en el periodo entre 1966-1974. En este último año selló como anfitrión al minuto 43, aquella mítica victoria por 2-1 sobre la "naranja mécanica" de Johan Cruyff.

A eso sumamos su marcha victoriosa hasta la final de la última Eurocopa en el 2008, y el hecho de ser junto a Brasil la selección con más incursiones en finales al máximo nivel, siete. Es de esperar otra exhibición de clase por parte de los tricampeones, quienes cuentan con el mérito de ser la primera selección que lideró el ranking FIFA, ocupando el primer puesto durante 1993 y 1994. Como palmarés adicional posee el de haberse impuesto en las cuatro tandas de penales disputadas en Copas Mundiales y el peso de tres cetros continentales. Por si fuera poco, sus féminas en par de ocasiones brillaron como reinas del orbe.

Ojo, el grupo se presenta asequible para el actual sexto escaño del planeta (1 107 ountos), pero no "fácil", y según el propio Löw, exhibe gran paridad con una Serbia convincente en la preliminar y la herencia de contar con una genealogía de jugadores talentosos de los que presumía la ex Yugoslavia; Ghana, muy difícil por su desdoble físico, característico de los elencos africanos y con el precedente de haber accedido a octavos de final en el 2006; y Australia, en una situación similar en ese propio torneo, además de su traspaso el 23 de marzo del 2005 hacia la Confederación de Fútbol de Asia debido a su superioridad en Oceanía y el hecho de acudir a la repesca con el quinto de Sudamérica, en pocas palabras, bailar con la más fea.

Ciertamente los bávaros, con un roster muy compacto y sobre todo temible en el sector ofensivo, mayorean a sus rivales en las confrontaciones particulares (dos triunfos sobre los australianos, uno sobre las estrellas negras, y 16-7 ante representativos como la ex Yugoslavia y naciones que surgieron tras su desmembramiento, entiéndase Serbia y Montenegro y la actual Serbia).

¿TRES LÍDERES PARA UN SUEÑO?

Esa es la realidad que proyecta el resto de los conjuntos de esta llave D, con tres elencos líderes de sus agrupaciones hacia la fiesta balompédica a la caza de un cupo para la siguiente fase, de cumplirse el vaticinio de que los alemanes accedan a octavos de final como punteros. Serbia, tras enviar a Francia al repechaje en su ruedo por el Viejo Continente hacia Sudáfrica, y propinarle contundente goleada de 5-0 a Rumanía, merece ser ubicado como el otro candidato de mayores posibilidades. Tiene a su favor el poseer en nómina a jugadores de la talla internacional de Nemanja Vidic, Dejan Stankovic y Milan Jovanovic. Acrecienta su respetable situación una trayectoria histórica de 10 apariciones mundialistas, aparte de constituir esta su primera comparecencia como nación independiente.

Los actuales número 15 en el entorno balompédico universal, lanzaron el destello inicial justamente en su primer partido oficial bajo la denominación de Serbia, el 16 de agosto del 2006, en el cual se impusieron a la República Checa por 3-1.

El destino quiso que casualmente el serbio Milovan Rajevac guíe los hilos de Ghana, primer clasificado al certamen por el grupo cinco del continente africano. Amén de cerrar el cuarteto en materia de ubicación correspondiente a la FIFA, anclados en el puesto 31, en los papeles parece superior a Australia.

Las "estrellas negras" contarán con el aporte de Michael Essien, Sulley Muntari, Matthew Amoah, el debutante y prometedor lateral derecho Samuel Inkoom y Stephen Appiah, capaces por su amplio despliegue físico y calidad sobre la grama de hacer frente a todo lo que se cruce en su camino, además del sabor que les dejaron los octavos de final de Alemania 2006. Vital en las aspiraciones de los ghaneses es su batalla de apertura, caprichosamente ante las "águilas blancas" serbias. Australia tardó 32 años en regresar a la palestra global que pisaron por primera vez en 1974, cuando sucumbieron en la entonces Alemania Federal ante los anfitriones 0-3, resbalaron 0-2 de manos de la Democrática e igualaron con gafas frente a Chile.

En el 2006 en el propio escenario Guus Hiddink los llevó a octavos, instancia donde a pesar de caer 0-1, se le plantaron de tú por tú a los posteriores monarcas italianos.

Ahora los conduce otro holandés, Pim Verbeek. Lideraron su primera campaña de clasificación asiática al comandar el grupo uno. Tim Cahill y el guardameta Mark Schwarzer: son dos las principales figuras de los socceroos, anclados en el escaño 19.

Bien heterogéneo el panorama del apartado D, en lo que a filosofías de juego se refiere, pero si en algo coinciden los cuatro elencos inmersos es en su sed de triunfo y en los deseos de superar la etapa clasificatoria. ¿Quiénes serán los dos agraciados? ¿Será la primera vez que una armada europea alce la Copa fuera de su continente? ¿Corresponderá ese honor a la Mannschaft? Solo resta esperar al 11 de julio, cuando se baje el telón y el rey del fútbol saboree el néctar del triunfo durante el próximo cuatrienio.

 

(Tomado de Cubasí)

Mundial de fútbol Sudáfrica 2010: ?Villa o Messi? ? Rooney o Cristiano ?

 
La progresiva pérdida de la alegría sobre la cancha, derivada de los afanes tácticos que imperan en el fútbol contemporáneo, ha convertido el gol en un suceso. Esto es, lo que antes era habitual en los partidos, ahora resulta muy esporádico.

Así, difícilmente alguien pueda superar —no ya en Sudáfrica 2010, sino en Copas Mundiales posteriores- la añeja marca del francés Just Fontaine, que anotó trece veces en Suecia’58. Y más extraño aún será que algún torneo universal promedie los 5,38 goles por encuentro de la cita de Suiza, año 1954.

El primer certamen ecuménico en el Continente Negro contará con una legión de goleadores natos, pero ello no garantiza la frecuente aparición de "el invitado", pues la rigidez de los sistemas en uso es capaz de poner coto a la magia del mismísimo David Copperfield.

Sin embargo, hay razones para esperar que hombres como el argentino Lionel Messi, el español David Villa, el inglés Wayne Rooney o el portugués Cristiano Ronaldo, destrocen la monotonía de los libretos y disparen la presión arterial de la fanaticada.

¿Será uno de ellos el máximo cañonero de la justa? ¿O aparecerá una especie de actor secundario que sorprenda, como ocurrió —digamos- con Toto Schillaci en el Mondiale de 1990?

Esto último es probable, pero el sentido común apunta a que el trofeo recaiga en uno de los grandes. Y lo escribo con toda honestidad: si bien me gustaría que Lio Messi cargara con uno de los pocos honores que todavía le falta por ganar, confío más en las posibilidades del Guaje español.

Las razones son simples: la Furia parte con más galones que la albiceleste, y su mediocampo favorece en mayor medida el trabajo de los delanteros. Dicho en pocas palabras: es más fácil esperar un aguacero de Xavi, que una llovizna de la Bruja Verón.

Por supuesto, nadie en su sano juicio negaría las opciones de Ronaldo y Rooney. El primero tiene el mejor promedio goleador de la campaña (0,91 dianas por juego), y el otro anda enchufado que da gusto.

Son estos, creo, los principales candidatos para alcanzar la gloria. Pero como Brasil es Brasil aunque Dunga lo dirija, me es imposible obviar a Luis Fabiano, un futbolista de perfil más bajo que los anteriores, pero de indiscutible instinto matador.

¿Logrará esta camada maquillarle la cara a la Copa? ¿Le pondrán la sabrosa pimienta de los goles al menú? No hay que ser demasiado optimista, pero cabe apostar porque sus luces alumbrarán al mundo.

-Tomado de CubAhora-

Villa: ¿Por qué no al Madrid y sí al Barça?

En su puesta de largo como nuevo jugador del conjunto azulgrana, el ariete fue cuestionado por las razones que le llevaron a elegir al Barcelona por delante del Real Madrid. Directo y muy convencido de su respuesta, aseguró que su gente de confianza sabía desde hacía tiempo cuáles eran sus intenciones. "Siempre tuve claro que si salía del Valencia sería para jugar aquí. Soy consciente que vengo al mejor equipo del mundo y confío en estar al nivel de las exigencias". En sus palabras, desveló por qué no pudo fichar el año pasado por cuadro culé. "Soy un hombre de hechos. Hasta que no veo algo claro, no me lo creo. Para mí es un orgullo que el Barça siguiese apostando por mí después de la negativa que les dio el Valencia el pasado verano".

Un sueño jugar en el Barça

El asturiano desveló que "defender la camiseta del Barça era un sueño para mí. De niños, todos quieren jugar en un gran equipo y aunque yo he llegado al Camp Nou a los 28 años, estoy muy contento por mi trayectoria". Ferviente admirador del fútbol que practican los pupilos de Pep Guardiola, aseveró que otra de las razones para querer fichar por la entidad de la Ciudad Condal era: "Todo el mundo ve el fútbol que realiza este equipo. No sólo es atractivo sino que, además, llega al éxito. Creo que la filosofía y el estilo del Barcelona se adapta a mi juego y, por si fuera poco, todos los que mandan han demostrado que me quieren. Ese ha sido el factor más importante para que ahora esté aquí".

Con una sonrisa perenne dibujada en su rostro, manifestó que "se trata de un honor y un orgullo haber fichado por el este club". En sus palabras, se mostró "agradecido a mi familia y a todos aquellos que han hecho posible que dé este paso en mi carrera". Pese a que no quiso prometer una cantidad de goles, aseguró que "me dejaré el alma por este equipo y trataré que tanto los técnicos como los aficionados estén contentos y satisfechos con mi rendimiento".

El Guaje será el undécimo futbolista asturiano que jugará en el Barça. "Me gustaría seguir los pasos de Quini y Luis Enrique, que triunfaron con esta camiseta. Sé que ellos están muy contentos de verme ahora en el Camp Nou"

-Eurosport-

El 'Messias' lidera al mejor de la historia

El Fútbol Club Barcelona se ha proclamado campeón de la Liga con una victoria a lo grande en su propio estadio. Los de Guardiola han conseguido su segunda Liga consecutiva al vencer por 4-0 a un Valladolid que se queda en Segunda División. Barcelona es una fiesta.

El mejor campeón de la historia. Con esta frase tan contundente se resume la temporada liguera del

 

Barça, donde ha sumado 99 puntos perdiendo únicamente un partido. Pero además tiene en Víctor Valdés al Zamora y en Leo Messi a un auténtico maltratador de registros con sus 34 goles, que además del Pichichi le otorgarán la vitola de mejor goleador de toda Europa.

Pero este equipo va camino de pulverizar más datos y todos los registros. Llamado a hacer historia. Es su vigésimo título y el décimo en las últimas dos décadas, lo que le colocan como dominador indiscutible en el fútbol español.

En un cara a cara (de perro) con el Real Madrid, el equipo de los 260 millones de euros, el Barça, el vigente campeón, ha vuelto a salir victorioso y eso que el partido no empezó de la mejor manera para los catalanes.

Manucho y el Valladolid intentaron poner las cosas difíciles, pero esta fiesta y este destino eran meramente azulgranas. Sólo fueron diez minutos de nervios, los mismos que aguantaron los pucelanos en el césped.

Tenía que ser él

En cuanto, el Valladolid se sintió un poco ahogado, se desinfló, perdió la posición en el campo, y los de Guardiola monopolizaron el juego. Empezó a aparecer Leo Messi, que pecó de individualista en un par de acciones, y erró un remate cruzado sólo ante Jacobo, que también estuvo muy acertado en un tiro cercano de Bojan Krkic.

Pero todo cambió cuando Pedro Rodríguez hizo acto de presencia. El canario, como en Mónaco, como en Abu Dabi, cuando marcó los tantos que les dieron al Barça la Supercopa de Europa o el Mundial de Clubes, fue determinante y decidió el partido en cuatro minutos.

En el 1-0, Pedro se encontró con un regalo de Luis Prieto. Disparó, el balón rebotó en el central del Valladolid y entró (m.27). El 2-0 ya fue una jugada ’made-in-Barça’: Rápida combinación en la medular, el balón llega a Messi, el pase sobre Pedro, el control, su velocidad y la pelota entró por debajo del cuerpo de Jacobo.

El trabajo ya estaba hecho. Con 59 minutos por jugarse, la fiesta era completa en el Camp Nou. En el segundo tiempo, el Barça ya se sintió campeón desde el primer minuto de la reanudación ante un rival rendido a su suerte, que sólo podía estar pendiente a la radio, para ver si lograba salvar la categoría.

En la segunda mitad llegó el 3-0, obra de Messi, en una gran acción de Touré Yayá, que regaló al argentino su trigésimo tercer tanto liguero. El 4-0 también lo marcó el argentino, con lo que Messi entró en los libros de récords del Barça. Fue su 34 tanto en Liga e iguala los que marcó Ronaldo Luiz Nazario en su día. En total, el delantero ha sumado 47 en todas las competiciones.

Números que matan

Sumar 99 puntos de 114 posibles es una barbaridad. Los de Pep Guardiola han conseguido el 87 por ciento de los puntos en juego y han cedido una sola derrota en toda la temporada liguera.

Y todo ello el último día que Joan Laporta se sentaba en el centro del palco. Laporta se ha despedido como presidente en un partido oficial. En siete años, el Barça ha vivido su mejor época: 12 títulos; con dos Champions y 4 Ligas; una espléndida manera de cerrar aquel círculo virtuoso que anunció cuando llegó al cargo en el verano de 2003.

-Eurosport-