Sedice que una mascota ayuda a reducir el estrés, pero para tener una en casa es mejor reflexionar sobre múltiples temas, preguntarnos para qué la queremos: compañía, guardián o porque está de moda; pensar en si puedo adquirir la responsabilidad del cuidado de una, que incluye alimentación, vacunas, agua fresca, lugar limpio y seco para dormir, así como su atención en caso de enfermedades.También, responder las interrogantes ¿qué tipo de animal es mejo asumir? ¿tengo en cuenta de que esta responsabilidad será por varios años, según el promedio de vida del animal, de qué espacio dispongo para que permanezca en el hogar?Este tema nació de un intercambio entre colegas, en una sobremesa, sobre cómo mejorar la calidad de vida espiritual si tenemos una mascota en casa.No recuerdo por qué, uno de los participantes presentó para estirar la conversación, la simpática silueta de un salchicha que tiene en vilo a su familia en el reparto Llamazares: otra declinó para una cerdita de casi 200 libras que crían en su edificio, exactamente en el baño, a la que le aguantan desde sus malacrianzas diarias hasta su posible venta en el mercado y en este punto, para no quedarme atrás, tuve que evocar a Kazán, un perrazo pastor alemán, con pelo negro, quien ha sobrevivido a pesar de las críticas de los vecinos ante las reiteradas mordidas dadas, y que ya han traspasado los límites pues hasta su dueño ha sido víctima.Luego de contar esta historia, casi muertos de risa unos y otros serios, mis colegas y yo hicimos silencio, buscando el trasfondo de todo lo que hay en tantas vivencias hilarantes. Me dije algún día habrá que escribir y compilar las memorias de nuestras pequeñas y decisivas recetas de cómo tener una mascota en casa.Una de estas mañanas oí a Nora García Pérez, presidenta de la Asociación Cubana para la protección de Animales y Plantas, en el programa radial sabatino Juventud 2 0000 de Radio Progreso, entonces me dije quién si no ella, toda una autoridad en el tema, persona de reflexiones científicas, atemperada a nuestra sociedad, puede esclarecer muchas cosas de este interesante tema, quien no tiene tribuna para destacar que el principal interés de la organización es el promover una Ley Protectora de Animales, la cual tipifique las conductas crueles y permita sancionarlas.Esto con un programa educativo intenso que coadyuve a rescatar valores en este campo, pues es la única que puede lograr cambiar, modificar la educación actual de total abandono y desprotección en que se encuentra una parte de los animales no humanos que habitan nuestra isla.Y luego de las formalidades y presentaciones vía telefónica, el diálogo comenzó por aclarar que no es veterinaria, sino técnico medio en contabilidad, que su mayor anhelo cuando niña era la declamación y la dramaturgia, pero su madre le quitó la idea una vez que la vio actuar en el que hacía el papel de prostituta. “Quien es prostituta arriba del escenario lo es abajo también”, y ella, muy obediente, dejó que muriera esa inclinación.Cuenta que nació en Caibarién como lo hacen todos los humanos, amando lo que le rodeaba y entre todo ello, por supuesto, los animales, por tanto ese amor no le entró sino le salió desde muy pequeña y siempre tuvo atracción hacia las demás especies, la simpatía hacia ellos es parte de la naturaleza propia de cada persona al nacer, todo depende de cómo y qué ocurre después.“Tuve la suerte –dijo- de que mi mamá me alentara e inclinara mi relación animalística desde muy pequeña. Depende totalmente de la actitud hacia los animales de las personas que intervienen en la formación de un bebé humano, de que aprenda a respetar las demás especies que habitan el planeta, aprendan que no estamos solos y tenemos que compartir el aire, sol, mar y la tierra para preservar la vida y la armonía.“Es imposible pedirle a un niño que respete un rinoceronte o una ballena, un tomeguín…y que maltrate y mire con desprecio e indiferencia a un gato, un perro, un pollo. Eso mi mamá lo sabía empíricamente, como también sabía que mi majadería e inquietud se transformaba en paz y tranquilidad dándole de comer o jugar con los animales del patio, un típico patio cubano de ese lugar villaclareño donde residí hasta los cinco años.“Y fíjate que te digo aprender a respetar, no hablo de querer o tener. En mi casa no hubo ni perros ni gatos fijos, sin embargo junto al corral, las gallinas con sus pollitos, el pato Pascualito, el catey Cotunto, Caridad la cotorra, y todas sus generaciones, fueron la mejor escuela de tolerancia, amor y respeto que recibí desde que tuve conciencia.”Subraya Nora que no es veterinaria y nunca le pasó por la mente estudiar esa honrosa e importante carrera universitaria, que su dedicación por los animales, luchar por sus derechos, su bienestar, nunca la asoció a seguir esa profesión. “Qué pasa, pues sencillamente que debido a la estrecha relación de y con excelentes veterinarios, el trabajo de años cerca de los problemas de salud, las patologías propias de las pequeñas especies, el estudio serio, profundo y constante de algunos problemas puntuales, además del compromiso de conciencia conmigo misma que tengo en cuanto a su protección y cuidado, han hecho que muchos piensen que soy médico veterinario.“No es extraña esa confusión, surge muy a menudo cuando alguien se destaca en la protección animal, no soy ni seré la única. Ser proteccionista es una condición mental, no hay título que lo enmarque. Si se unen las dos cosas, estamos ganando gran parte de la guerra.”Señala que todos los que conforman la Asociación, son trabajadores de conciencia, montones de silenciosos y anónimos seres que día a día intentan cambiar la tristeza y el abandono de otros seres inocentes que sufren la crueldad humana.“Somos continuadores, en lo posible, de Janet Ryder, una americana radicada en Cuba cuando la segunda intervención a nuestro país, quien nada más bajarse del barco fue a un carretonero golpeando sin piedad a un burro o un caballo – como ocurre hoy en cualquier provincia o municipio- y la emprendió con él a sombrillazos para defender al pobre animal, haciendo valer las ordenanzas militares y sanitarias existentes en ese momento y haciendo que fuera llevado preso y decomisado el animal.“Fundó el Bando de Piedad, recibió todo el apoyo necesario de las autoridades, local, ambulancias, presupuesto, y durante mucho tiempo fue una imagen de amor para los débiles, ocupándose incluso de niños abandonados a quienes trataba de encaminar. Al ella morir el Bando decayó hasta dejar de existir.”Las mascotas que más han proliferado en los últimos tiempos son los perros, gatos, palomas, jicoteas, gallos y cotorras. De los primeros, los que predominan, y por estar muy relacionados con los callejeros – trasmisores de enfermedades en su mayoría – y los de pelea, destinados muchos de ellos en los últimos tiempos, quisimos conocer de la opinión de Nora.¿Su criterio de las personas que crían perros de pelea?“Salirles al paso. Por suerte tenemos a la PNR de nuestra parte en esta batalla. Esto constituye irrespeto a la nación y hasta al propio individuo. Quiénes se dedican a eso, sencillamente los que quieren el dinero fácil, están desvinculados laboralmente en su mayoría y por eso a los jóvenes hay que educarlos para que no se desvíen. Eso es una gran empresa ya que en las peleas se vende comida, cachorros, bebida; es un negocio donde impera la crueldad, genera deformación. Yo no les llamaría personas, ningún perro es de pelea por naturaleza propia, es el hombre quien los enseña a pelear, sea cual sea su raza. Hay hombres de peleas, no perros.”¿Qué podemos decir de los perros callejeros?“En primer lugar vamos a hacer dos grandes grupos para definir a los perros de la calle, los que son propiamente callejeros y los que callejean. “Estos últimos son aquellos con refugio, o bien puede ser una vivienda, un centro de trabajo, tienen quien los lleve al veterinario alguna vez, les de una comida al día, le pongan una soguita al cuello para que sepa que tiene a alguien, y los vacunan una vez al año contra la rabia, gratuita y obligatoria felizmente en nuestro país. Esos están en manos de personas irresponsables totalmente pues piensan que así protegen al animal – de cierta manera lo hacen, pero esos perros en la calle violan controles sanitarios y pueden ser recogidos por Zoonósis o envenenados en cumplimiento de lo establecido en el programa nacional de rabia – y no saben que esos seres con dueño se pasan el día en la calle, sí porque los sueltan a hacer sus cosas y mientras esto ocurre, la familia sale al trabajo, escuela y hasta por la tarde no saben de ellos.“Si es macho lo más probable es que con sus dos millones de células olfativas detecte una perra en celo con mucha frecuencia y sea parte de las grandes bolas de machos detrás de las hembras las cuales han corrido igual suerte; guapea; si tiene que morder, muerde, crea grandes problemas en calles, avenidas, barrios, incluso accidentes de tránsito, pero lo peor, lo más triste de todo es la alta producción de camadas no deseadas que estos supuestos perros con dueños engendran y todo porque cubren a cuanta perra se les atraviesa. Si son hembras, son causa directa a la inversa. Estos canes que callejean, están si control, son víctimas inocentes y acaban casi siempre muy mal.“La otra parte de los callejeros, son los totalmente abandonados, algunos por chicos o muy grandes, o porque ya fueron utilizados como juguetes de los niños y ahora estorban, por divorcio, enfermedades, salida definitiva del país, cárcel, misión o extravío o accidente. Están en la calle desorientados, hambrientos, ocupados en su subsistencia, deambulando, incluso pasan meses y años buscando el regreso al hogar. Esos infelices no muerden a nadie, tienden a huir, a esconderse en cualquier rincón apartado, muchas veces cargando con culpas que no tienen. Su destino final es casi siempre dramático.“Para ambos, los que callejean y callejeros, existe un destino común siempre latente, su recogida y en el destino se mezclan enfermos con sanos, hembras con machos, paridas con cachorros, guapos con tímidos, grandes con pequeños, en fin el caos, hasta que alguno, lo mínimo tenga la suerte de ser recogido por alguien y la de no contaminarse.”Para la Presidenta de la Asociación Cubana de Protección Animal y de Plantas no es la recogida de canes la solución. “El descontrol e irrespeto en que se encuentran involucrados los animales ha avanzado mucho, es algo atípico para un país como el nuestro, teniendo la talla extra que tenemos con impresionantes programas de conservación, tengamos que aceptar que tengamos una cara oculta de la luna. Sí porque mientras exista la situación de hoy, no podremos sentirnos un país en franco y decidido camino hacia la cultura, ya que cultura no es solamente música, teatro, pintura…la cultura tiene varias acepciones de acuerdo con el diccionario y dice entre otras: conjunto de tradiciones en que se expresa la vida cultural de un pueblo…”es por ello que grandes próceres y pensadores, del cual puedo citar directamente al que más cerca nos toca por su condición de latinoamericano, a Benito Juárez, quien entre valiosos y esclarecedores pensamientos encaminados a lograr la paz, armonía, igualdad, siempre en la defensa de los débiles y desposeídos dijo: La cultura de una nación y sugrandeza moral se mide por la forma de tratar a los animales.
Se dice que una mascota ayuda a reducir el estrés, pero para tener una en casa es mejor reflexionar sobre múltiples temas, preguntarnos para qué la queremos: compañía, guardián o porque está de moda; pensar en si puedo adquirir la responsabilidad del cuidado de una, que incluye alimentación, vacunas, agua fresca, lugar limpio y seco para dormir, así como su atención en caso de enfermedades.También, responder las interrogantes ¿qué tipo de animal es mejo asumir? ¿tengo en cuenta de que esta responsabilidad será por varios años, según el promedio de vida del animal, de qué espacio dispongo para que permanezca en el hogar?Este tema nació de un intercambio entre colegas, en una sobremesa, sobre cómo mejorar la calidad de vida espiritual si tenemos una mascota en casa.No recuerdo por qué, uno de los participantes presentó para estirar la conversación, la simpática silueta de un salchicha que tiene en vilo a su familia en el reparto Llamazares: otra declinó para una cerdita de casi 200 libras que crían en su edificio, exactamente en el baño, a la que le aguantan desde sus malacrianzas diarias hasta su posible venta en el mercado y en este punto, para no quedarme atrás, tuve que evocar a Kazán, un perrazo pastor alemán, con pelo negro, quien ha sobrevivido a pesar de las críticas de los vecinos ante las reiteradas mordidas dadas, y que ya han traspasado los límites pues hasta su dueño ha sido víctima.Luego de contar esta historia, casi muertos de risa unos y otros serios, mis colegas y yo hicimos silencio, buscando el trasfondo de todo lo que hay en tantas vivencias hilarantes. Me dije algún día habrá que escribir y compilar las memorias de nuestras pequeñas y decisivas recetas de cómo tener una mascota en casa.Una de estas mañanas oí a Nora García Pérez, presidenta de la Asociación Cubana para la protección de Animales y Plantas, en el programa radial sabatino Juventud 2 0000 de Radio Progreso, entonces me dije quién si no ella, toda una autoridad en el tema, persona de reflexiones científicas, atemperada a nuestra sociedad, puede esclarecer muchas cosas de este interesante tema, quien no tiene tribuna para destacar que el principal interés de la organización es el promover una Ley Protectora de Animales, la cual tipifique las conductas crueles y permita sancionarlas.Esto con un programa educativo intenso que coadyuve a rescatar valores en este campo, pues es la única que puede lograr cambiar, modificar la educación actual de total abandono y desprotección en que se encuentra una parte de los animales no humanos que habitan nuestra isla.Y luego de las formalidades y presentaciones vía telefónica, el diálogo comenzó por aclarar que no es veterinaria, sino técnico medio en contabilidad, que su mayor anhelo cuando niña era la declamación y la dramaturgia, pero su madre le quitó la idea una vez que la vio actuar en el que hacía el papel de prostituta. “Quien es prostituta arriba del escenario lo es abajo también”, y ella, muy obediente, dejó que muriera esa inclinación.Cuenta que nació en Caibarién como lo hacen todos los humanos, amando lo que le rodeaba y entre todo ello, por supuesto, los animales, por tanto ese amor no le entró sino le salió desde muy pequeña y siempre tuvo atracción hacia las demás especies, la simpatía hacia ellos es parte de la naturaleza propia de cada persona al nacer, todo depende de cómo y qué ocurre después.“Tuve la suerte –dijo- de que mi mamá me alentara e inclinara mi relación animalística desde muy pequeña. Depende totalmente de la actitud hacia los animales de las personas que intervienen en la formación de un bebé humano, de que aprenda a respetar las demás especies que habitan el planeta, aprendan que no estamos solos y tenemos que compartir el aire, sol, mar y la tierra para preservar la vida y la armonía.“Es imposible pedirle a un niño que respete un rinoceronte o una ballena, un tomeguín…y que maltrate y mire con desprecio e indiferencia a un gato, un perro, un pollo. Eso mi mamá lo sabía empíricamente, como también sabía que mi majadería e inquietud se transformaba en paz y tranquilidad dándole de comer o jugar con los animales del patio, un típico patio cubano de ese lugar villaclareño donde residí hasta los cinco años.“Y fíjate que te digo aprender a respetar, no hablo de querer o tener. En mi casa no hubo ni perros ni gatos fijos, sin embargo junto al corral, las gallinas con sus pollitos, el pato Pascualito, el catey Cotunto, Caridad la cotorra, y todas sus generaciones, fueron la mejor escuela de tolerancia, amor y respeto que recibí desde que tuve conciencia.”Subraya Nora que no es veterinaria y nunca le pasó por la mente estudiar esa honrosa e importante carrera universitaria, que su dedicación por los animales, luchar por sus derechos, su bienestar, nunca la asoció a seguir esa profesión. “Qué pasa, pues sencillamente que debido a la estrecha relación de y con excelentes veterinarios, el trabajo de años cerca de los problemas de salud, las patologías propias de las pequeñas especies, el estudio serio, profundo y constante de algunos problemas puntuales, además del compromiso de conciencia conmigo misma que tengo en cuanto a su protección y cuidado, han hecho que muchos piensen que soy médico veterinario.“No es extraña esa confusión, surge muy a menudo cuando alguien se destaca en la protección animal, no soy ni seré la única. Ser proteccionista es una condición mental, no hay título que lo enmarque. Si se unen las dos cosas, estamos ganando gran parte de la guerra.”Señala que todos los que conforman la Asociación, son trabajadores de conciencia, montones de silenciosos y anónimos seres que día a día intentan cambiar la tristeza y el abandono de otros seres inocentes que sufren la crueldad humana.“Somos continuadores, en lo posible, de Janet Ryder, una americana radicada en Cuba cuando la segunda intervención a nuestro país, quien nada más bajarse del barco fue a un carretonero golpeando sin piedad a un burro o un caballo – como ocurre hoy en cualquier provincia o municipio- y la emprendió con él a sombrillazos para defender al pobre animal, haciendo valer las ordenanzas militares y sanitarias existentes en ese momento y haciendo que fuera llevado preso y decomisado el animal.“Fundó el Bando de Piedad, recibió todo el apoyo necesario de las autoridades, local, ambulancias, presupuesto, y durante mucho tiempo fue una imagen de amor para los débiles, ocupándose incluso de niños abandonados a quienes trataba de encaminar. Al ella morir el Bando decayó hasta dejar de existir.”Las mascotas que más han proliferado en los últimos tiempos son los perros, gatos, palomas, jicoteas, gallos y cotorras. De los primeros, los que predominan, y por estar muy relacionados con los callejeros – trasmisores de enfermedades en su mayoría – y los de pelea, destinados muchos de ellos en los últimos tiempos, quisimos conocer de la opinión de Nora.¿Su criterio de las personas que crían perros de pelea?“Salirles al paso. Por suerte tenemos a la PNR de nuestra parte en esta batalla. Esto constituye irrespeto a la nación y hasta al propio individuo. Quiénes se dedican a eso, sencillamente los que quieren el dinero fácil, están desvinculados laboralmente en su mayoría y por eso a los jóvenes hay que educarlos para que no se desvíen. Eso es una gran empresa ya que en las peleas se vende comida, cachorros, bebida; es un negocio donde impera la crueldad, genera deformación. Yo no les llamaría personas, ningún perro es de pelea por naturaleza propia, es el hombre quien los enseña a pelear, sea cual sea su raza. Hay hombres de peleas, no perros.”¿Qué podemos decir de los perros callejeros?“En primer lugar vamos a hacer dos grandes grupos para definir a los perros de la calle, los que son propiamente callejeros y los que callejean. “Estos últimos son aquellos con refugio, o bien puede ser una vivienda, un centro de trabajo, tienen quien los lleve al veterinario alguna vez, les de una comida al día, le pongan una soguita al cuello para que sepa que tiene a alguien, y los vacunan una vez al año contra la rabia, gratuita y obligatoria felizmente en nuestro país. Esos están en manos de personas irresponsables totalmente pues piensan que así protegen al animal – de cierta manera lo hacen, pero esos perros en la calle violan controles sanitarios y pueden ser recogidos por Zoonósis o envenenados en cumplimiento de lo establecido en el programa nacional de rabia – y no saben que esos seres con dueño se pasan el día en la calle, sí porque los sueltan a hacer sus cosas y mientras esto ocurre, la familia sale al trabajo, escuela y hasta por la tarde no saben de ellos.“Si es macho lo más probable es que con sus dos millones de células olfativas detecte una perra en celo con mucha frecuencia y sea parte de las grandes bolas de machos detrás de las hembras las cuales han corrido igual suerte; guapea; si tiene que morder, muerde, crea grandes problemas en calles, avenidas, barrios, incluso accidentes de tránsito, pero lo peor, lo más triste de todo es la alta producción de camadas no deseadas que estos supuestos perros con dueños engendran y todo porque cubren a cuanta perra se les atraviesa. Si son hembras, son causa directa a la inversa. Estos canes que callejean, están si control, son víctimas inocentes y acaban casi siempre muy mal.“La otra parte de los callejeros, son los totalmente abandonados, algunos por chicos o muy grandes, o porque ya fueron utilizados como juguetes de los niños y ahora estorban, por divorcio, enfermedades, salida definitiva del país, cárcel, misión o extravío o accidente. Están en la calle desorientados, hambrientos, ocupados en su subsistencia, deambulando, incluso pasan meses y años buscando el regreso al hogar. Esos infelices no muerden a nadie, tienden a huir, a esconderse en cualquier rincón apartado, muchas veces cargando con culpas que no tienen. Su destino final es casi siempre dramático.“Para ambos, los que callejean y callejeros, existe un destino común siempre latente, su recogida y en el destino se mezclan enfermos con sanos, hembras con machos, paridas con cachorros, guapos con tímidos, grandes con pequeños, en fin el caos, hasta que alguno, lo mínimo tenga la suerte de ser recogido por alguien y la de no contaminarse.”Para la Presidenta de la Asociación Cubana de Protección Animal y de Plantas no es la recogida de canes la solución. “El descontrol e irrespeto en que se encuentran involucrados los animales ha avanzado mucho, es algo atípico para un país como el nuestro, teniendo la talla extra que tenemos con impresionantes programas de conservación, tengamos que aceptar que tengamos una cara oculta de la luna. Sí porque mientras exista la situación de hoy, no podremos sentirnos un país en franco y decidido camino hacia la cultura, ya que cultura no es solamente música, teatro, pintura…la cultura tiene varias acepciones de acuerdo con el diccionario y dice entre otras: conjunto de tradiciones en que se expresa la vida cultural de un pueblo…”es por ello que grandes próceres y pensadores, del cual puedo citar directamente al que más cerca nos toca por su condición de latinoamericano, a Benito Juárez, quien entre valiosos y esclarecedores pensamientos encaminados a lograr la paz, armonía, igualdad, siempre en la defensa de los débiles y desposeídos dijo: La cultura de una nación y su grandeza moral se mide por la forma de tratar a los animales.
1 comentario
Vicky -
Me ha gustado su blog. Volverè.