Supercopa: SuperMessi

Este equipo sigue utilizando la misma melodía de seducción para ganar partidos y, como este, sumar un título más. Si eres bueno, muy bueno, en esto y encima cuentas con tipos como Messi, el trabajo se hace mucho más fácil y placentero.

El gol se resistió en esta vuelta de la final de la Supercopa. En lugar de arrasar desde el minuto cero, el Barça comenzó a dominar la situación pasados los veinte minutos de juego, cuando Xavi empezó a dirigir y cuando Messi empezó a recibir y a mirar hacia arriba.

Con Henry e Ibrahimovic intentando asociarse con Messi, fue Touré Yaya el que estuvo a punto de fabricar el primero agachando la cabeza y correteando por línea de fondo. Desde allí la puso pero Keita no logró rematar. También Ibra logró descorstarse del fuera de juego y la tuvo en un cabezazo que se topó con Gorka Iraizoz.

Al meta del Athletic le seguían cayendo de todos los colores, pero supo aguantar el tipo y un asedio que se iba haciendo cada vez mayor y, dicho sea de paso, más espectacular.

Hizo falta acudir a la segunda parte para ver cómo el Barça subió una velocidad más, la de Messi concretamente, para meter mano de una vez al partido. Xavi dispuso un balón al hueco, Messi sentó a Ustaritz y casi sin ángulo logró picarla. Sin más. Cualquier otro la hubiera fallado, pero el argentino lo hace así de fácil.

La fiesta seguía con balones colgados, centros que no remataban Henry ni Ibrahimovic y jugadas de libro que no eran gol de milagro. En una de esas apareció Alves para ser derribado por Ustaritz. Con esa caída y algo de complicidad del árbitro Messi hizo el tercero marcando un penalti al que merece la pena dedicarle alguna línea.

Como a cámara lenta el genio argentino marcó dos pasos, golpeó suavemente el balón y éste le obedeció felizmente para meterse por la misma escuadra de Iraizoz. Era el segundo pero no el último, ya que Puyol avisó con un cabezazo al larguero y Bojan, recién ingresado al terreno de juego, aprovechó una cesión suicida dentro del área para hacer el tercero.

Se siguió intentando convertir esta fiesta en otra goleada, pero los goles se acabaron porque el partido y el rival no daban más de sí. El Barça logra el cuarto título del año, el primero de los seis a los que aspira y lo que es más importante, sigue practicando su mejor fútbol y tiene al que mejor lo ejecuta.

-Eurosport-