Blogia
Marilyn...del Cuyaguateje

Cosas del verano, agua al dominó

Cosas del verano, agua al dominó

Recordaba por estos días de verano, plantados debajo de un ateje, los partidos de dominó que en el periódico jugábamos, en horario de asueto, el cual se fue extendiendo hasta que...se guardaron las fichas para sacarlas en festividades. Nada, algo "indisciplinadas" las niñas ese entonces y le hacíamos un guiño a la jornada laboral. Es que el dominó en Cuba lo juegan todos, sin ser exlusivistas., es tan nuestro como las palmas y forma parte de la cultura nacional. En mi provincia es el de 10 fichas el que predomina.

La colega Zenia y yo éramos de grandes ligas, nos enfrentábamos a los dos adversarios con una tranquilidad pasmosa, y hubo alguien quien en más de una ocasión tuvo que traernos pizzas por ser perdedor. Le sabíamos todos los secretos a este pasatiempo, que consiste, según la tradición, en pegar la última ficha para dominar la data o partida, o virarnos bien bajito, para ganar por menor cantidad de puntos.

El dominó tiene en Cuba su propio lenguaje: virarse chiquito, es terminar la data con pocos tantos; bota gorda, es el que suele terminar con la mínima puntuación, pues durante la partida fue jugando con las fichas de mayor puntuación,  y capicúa, es la victoria obtenida cuando logra colocar esa pieza por las dos cabezas del tablero.

Dicen que el dominó lo inventó un mudo, pero allí en el salón de estar se realizaron verdaderos campeonatos y hasta quienes esperaban se emocionaban, por tanto esos mudos hablaban , gritaban sanamente todo, sin dejar de mencionar a aquellos que alguna otra vez tiraron fichas como para demostrar literalmente la clavada sobre el tablero. !Qué tiempos aquellos!. Nada mejor que compartir una partida en cualquier lugar.

 

0 comentarios