El Barça baila al ritmo de Messi
El conjunto azulgrana arrasó a los guipuzcoanos a los que venció por 5-0 en una nueva demostración de buen fútbol. Messi y Pedro fueron los mejores del equipo dirigido por Guardiola. El argentino dejó dos goles para el recuerdo y ya lleva 17 goles en Liga.
Los números del Barcelona asustan tanto como su fútbol. Con este triunfo, los de Pep Guardiola suman 21 partidos sin perder (18 victorias y tres empates) y han sumado 26 goles en los últimos cuatro partidos. Además, no todo es gol en el equipo catalán, porque su fiabilidad defensiva es enorme y el equipo ha batido la racha de imbatibilidad que databa de septiembre de 2009. Ahora ya se cumplen 606 minutos sin que Víctor Valdés encaje un gol.
Fantástico en el juego al toque, superlativo su fútbol al espacio y todo a una velocidad vertiginosa. Fue el Barcelona otra vez un equipo inalcanzable, exquisito, superior ante el cual la Real Sociedad, a pesar de que hizo un buen partido, no pudo oponer resistencia.
Especialmente desde la derecha, donde Alves y Pedro, que está en estado de gracia, se asociaron y abrieron un boquete continuo en la defensa donostiarra. Asistente Pedro, el canario en todas, en ataque y en la presión. En el 1-0, una jugada iniciada por Messi, le permitió asistir a Villa, que sólo tuvo que empujar el balón a la red en el minuto 9.
La desgracia para los de Martín Lasarte es que en la primera acción de gol el Barcelona marcó; su suerte es que el porcentaje de acierto no se mantuvo, porque la goleada podría haber sido aún más escandalosa. Conceptualmente el equipo de Guardiola funciona como un reloj. Su repertorio es tan grande que el rival no tiene suficientes recursos para superar el delicioso juego de los azulgrana. Triangulaciones continuas, creando y ocupando espacios y muchas opciones en cada acción para un fútbol de alta escuela.
Pedro primero; Messi después
Pedro, otra vez Pedro, estuvo espléndido en el 2-0. Combinó con Iniesta y el albaceteño batió por el palo corto a Bravo, en una jugada más propia del fútbol sala. Antes del descanso, Alves, que jugó más de atacante que de carrilero, y Messi pudieron incrementar la cuenta goleadora. Al Barça se le vio tan sobrado, que nadie podía pensar que el recital azulgrana iba a acabar con ese resultado.
Y así fue. Prácticamente en la primera acción del segundo tiempo, Messi y Alves combinaron un par de veces en la línea divisoria, tres o cuatro en la medular y otra más dentro del área. Al final, Messi puso el balón por encima de Bravo, un toque sutil, tanto como el fútbol de seda del Barça para el 3-0.
El argentino, que había estrellado un balón en el poste, regateó a cuantos defensores donostiarras salieron a su paso, en una jugada de izquierda a derecha, y batió a Bravo en otra espectacular acción, aunque ese no fue el tanto que cerró el partido.
Messi anotó su decimoséptimo gol en la Liga, pero la cuenta la cerró Bojan Krkic, que anotó el quinto en el minuto 90. Cerró el círculo el joven delantero de un equipo que funciona como un reloj: 40 puntos en 15 partidos (13 victorias, un empate y una derrota), 46 goles a favor, 8 en contra y todo desde la exquisitez de su fútbol.
-Eurosport-
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