Empate a cero Barza-Inter

El Barça jugó como el Barça y el Inter como el Inter. La superioridad del campeón fue incontestable desde el primer segundo de partido hasta el último. Una humillación total al referente del fútbol italiano pero sin nada, absolutamente nada, de gol.

Pero esto es lo que cuenta aquí. Eto’o hubiera vuelto a cambiarse el color de las rayas de la camiseta y permitir a Xavi o a Messi metiendo balones entre líneas. El escándalo que supone tener al mejor centrocampista de europa no lo aprovechó, sin embargo, Zlatan Ibrahimovic. El sueco no paró de intentarlo de todas las maneras posibles, pero siempre fallando ante su ex compañero Julio César.

Eto’o no pudo decir lo mismo. Desastido porque el Inter, jugando en su propia casa, no era capaz de pasar del centro del campo. Sólo algún balón para que corriera Milito y dos punterazos de Sneijder y Stankovic en la segunda parte. El juego de ataque del Inter se tradujo en esos patéticos porcentajes. El del Barça, en cambio, fue de un dominio aplastante de la posesión y de llegar a dar más de cinco toques dentro del área interista.

El repertorio de ocasiones y de calidad no cabría en estas líneas, aunque el Barça sólo tuvo un pero: en tres horas de partido no hubieran perforado la portería. Aunque tal vez Wolfgang Stark tendría que haber visto un penalti claro por mano de Stankovic. Pese a todo, en noventa minutos demostraron los millones de kilómetros de fútbol que separan a estos dos equipos.

Pep y los suyos tendrán que encontrar el camino, pero el más corto dentro de un terreno de juego tal vez no sea la línea recta si no más bien que Ibra, Messi o Henry estén un poco más acertados. O que tengan ese ’feeling’ que no tenía Guardiola con Eto’o pero sí el camerunés con el gol.

-Eurosport-