Zakumi, el leopardo espiritual

Son un negocio, es cierto, pero nadie les puede negar su profundo simbolismo. Las mascotas deportivas se han ganado un justo espacio en la iconografía de las lides musculares, y algunas de ellas —inclusive- han quedado grabadas para siempre en la memoria colectiva.

La última en hacer su aparición, Zakumi, acompañará a todos los goles de la Copa del Mundo 2010, con escenario en la vasta Sudáfrica.

Al decir de los organizadores del torneo, se trata de un leopardo "enérgico, inteligente y ambicioso", cuyo nombre deriva de "za", por Sudáfrica, y "kumi", que traducido a numerosas lenguas africanas significa Diez.

Lleva el pelo teñido, a la usanza de las grandes estrellas futbolísticas, y su verde cabellera —se dice- le posibilitará camuflarse en cualquier centímetro de cancha.

El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, ha afirmado que "Zakumi representa al pueblo, a la geografía y al espíritu sudafricanos", y que "personifica la esencia de la Copa del Mundo del año 2010".

Como es tradicional, la nueva mascota —diseñada por Andries Odendaal, de Ciudad del Cabo- también tiene su historia. Cuentan que es un sudafricano orgulloso de serlo, y que por ende, encarna al embajador ideal para la primera Copa del Mundo a celebrarse en tierras africanas.

Según la biografía que le han dispensado, Zakumi nació en 1994, de modo que comparte aniversario con el establecimiento de la democracia en un país donde el racismo se convirtió en emblema nacional.

Las mascotas oficiales del máximo evento de la FIFA surgieron en 1966, cuando Willie —un simpático león amarillento- posó ante los ojos del mundo para el campeonato universal efectuado en Inglaterra.

Desde entonces, esta clase de símbolos ha adquirido progresiva importancia gracias a su presencia contagiosa, hasta el punto de disponer del cien por ciento del patrocinio de la FIFA en los seis meses previos a cada una de las citas mundialistas.

A partir de la Copa dirimida en el mítico estadio de Wembley, cada certamen requirió de una mascota. Así, México’70 deliró con Juanito, un estereotipo latino con sombrero de charro y pantalones recortados, y Alemania’74 lo hizo con Tip y Tap.

Cuatro años después, la sede Argentina seleccionó a Gauchito, y en España’82 apareció la más famosa de las mascotas futbolísticas, un simpático cítrico llamado Naranjito.

Luego llegaron Pique, un vegetal picante y bigotudo que adoraron en la lid mexicana de 1986; Ciao acogió al planeta en Italia’90; y el perrito Striker desplegó su imagen inocente por las canchas de Estados Unidos en el año 1994.

Otro animal inolvidable fue el gallito Footix, ideado por los franceses para la Copa del Mundo’98. Seguidamente entraron en escena los poco exitosos Ato, Nik y Kaz —acaso el yerro peor del Mundial 2002 orquestado por Japón y Sudcorea-, y después, Alemania’06 puso de moda al felino Goleo IV (así mismo, con denominación de realeza y todo).

Esa ha sido, en síntesis muy estrecha, la historia de las mascotas en el súper evento del más universal de los deportes. ¿Trascenderá Zakumi tanto como Naranjito y Footix? Ya veremos. De momento, el leopardo ya ha empezado a seducir fanáticos.

(Michel Contreras)