Blogia
Marilyn...del Cuyaguateje

Xavi saca el paraguas

UN TANTO DEL CATALÁN EN EL 88' REENGANCHA AL BARCELONA

El Barcelona se metió de lleno en la Liga con el miedo en el cuerpo. El gol de Xavi acerca al Barça al Madrid, a seis puntos. El catalán se vistió de salvador culé después de una buena primera parte sin gol y un segundo asalto sin chispa. Osasuna rozó el empate y se le escapó en el último suspiro.

Xavi, olvidado en las últimas citas, sacó el paraguas en Can Barça. Caían chuzos de punta, los de Rijkaard andaban sin chubasquero, haciéndose a la idea de marcharse a vestuarios mojados, con el chaparrón en las entrañas. Pero, el '6', que saltó a la palestra en el 81' de película sustituyendo a Deco, se decidió a echar la lona en el Camp Nou y acabar con el diluvio. El gol de Xavi mantiene al Barcelona en la pelea, con dudas, pero ilusionado después de un fin de semana afable para sus intereses.

El Barcelona dio la cara, a pesar de los apuros para no perder la matrícula madridista cuando se paró el sábado en Almería. Jugó una buena primera parte, echó en falta la pegada de épocas pasadas y se incomodó tras el descanso. Después de unos lúcidos primeros cuarenta y cinco minutos sin premio en forma de gol, las ideas se perdieron entre la marea. Sólo Xavi, valiente, se atrevió a cantar como Frank Sinatra, bajo la lluvia.

Osasuna visitó Barcelona con cara, con descaro. Fue capaz de mirarle al rostro al gigante culé y pudo pagarlo. El asunto tomó tintes de ida y vuelta, favoreciendo las llegadas azulgranas. La valentía, a pesar de ser más que laudable en todo un Camp Nou, tiene sus riesgos, unos riesgos que no se reflejaron en el marcador. Este Barcelona ha perdido la dinamita, la ha dejado de lado.

Cantando bajo la lluvia

Astudillo se vistió de rojillo por primera vez tras el descanso, tras un paso por vestuarios que aburrió al Barcelona. Las buenas intenciones del primer asalto quedaron en el olvido, tranquilizando a un Osasuna que se colocó mejor y dificultó las llegadas de un Barça insulso. Sólo Bojan siguió a lo suyo, no esperando el premio parado.

Rijkaard recurrió a Giovani antes que a 'Dinho'. Dato más que sintomático del momento que vive el 'Gaúcho' en el que fue el escenario de sus mejores sonrisas. El brasileño entró por un Messi que no tuvo el día y poco o nada mejoró a su equipo. Asentado en una baldosa, Ronaldinho se perdió entre discusiones y protestas. El mexicano, por su parte, sacó nota. Pensó más en el equipo e inició el momento del éxtasis.

En una piscina, Giovani se sacó un buen pase atrás que acabó en las botas de Iniesta. El manchego se marcó un buen derechazo que repelió la defensa osasunista hacia la media luna. Allí, Xavi, con un toque delicioso y con Ricardo en el piso, acabó con el diluvio que hubiese supuesto dejar escapar la oportunidad. El barcelonismo respiró entre gotas de agua y ya tiene una buena razón para creer en la batalla. El Barça sacó el gancho y acercó el bólido madridista a sus ruedas. Hay Liga.

(MARCA.COM)

0 comentarios