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Marilyn...del Cuyaguateje

BODA NEGRA, una leyenda

 

De una leyenda de amor y muerte, nació una de las canciones más populares que aún se cantan. Su historia es interesante.

 Aquel amor  le desordenó para siempre su corazón de poeta. Se quisieron con ilusiones de enamorados navegando en barca de sueños, pero pronto él probaría el fruto amargo de la desesperación: la poca vitalidad de la novia se escapaba poco a poco por los pulmones enfermos. El médico estaba convencido de que Irene Gay no viviría mucho.

Al caer el crepúsculo, según documentos de la época, con su traje de paño negro y la corbata bien hecha, en la que brillaba una falsa esmeralda, el bardo y periodista Caamaño llegaba a casa de su prometida.

Aún metido en los mundos de la nostalgia, espiaba la respiración violenta de la enferma. A veces, un hilo finísimo de sangre manchaba la boca de la muchacha; otras, era una tos intensa la que agitaba su pecho. Y aunque el estado de Irene nada nuevo presagiaba, pensaba que los lazos que los unían eran tan fuertes, que su amor sería escudo contra la parca.

En su diario desvarío ella decía de espejos rotos, de un niño que la llevaba por un laberinto sin fin, de una mujer enlutada que le entregaba rosa marchitas, mas cuando la fiebre pasaba y la lucidez volvía, hablaba al enamorado del futuro que tendrían en una casita blanca, rodeada de jardines....

Un día antes, en el delirio de la muerte, pedía que la enterrasen con galas de novia a punto de desposarse y con un ramo de nomeolvides. Caamaño bebió las lágrimas de su desventura y, aunque amigos sinceros lo acompañaron, se sentía a merced de la más espantosa soledad. Se cumplió cabalmente la última voluntad de Irene, quien en humilde caja parecía dormida, y el escultor Guillermo del Campo, muy famoso en esa época, talló una hermosa cruz para la tumba de aquella flor tempranamente desgajada.

El tiempo pasó sin cicatrizar las heridas del amante y también llegó el momento de arrojar los restos mortales a la pira común, porque dada las pocas posibilidades económicas de la familia Gay, la habían sepultado en el tramo de los pobres, donde solo podían permanecer tres años los cadáveres. ¿Qué hacer?

Esta pregunta se la había el novio, habló, suplicó, hizo cuanto pudo para comprar un panteón, pero todo fue inútil. En el colmo de su desesperación, acudió a sus amigos más íntimos y en precipitada reunión todos acordaron salvar la osamenta de quien tanto amor había dejado entre los vivos.

Fueron muchos los imprevistos que le sucedieron, pero Caamaño acogió para siempre en su habitación aquel amado y rígido esqueleto, lo que no se sabe es si alguna vez, a la luz de una vela, celebró sus bodas con la muerta.

Durante un tiempo trabajaría el poeta en Oriente, en el diario El Rebelde, y a su regreso a La Habana, encontró que todos cantaban Boda Negra, inspirada en el triste episodio que él había vivido con la dulce Irene.. La letra era del colombiano Julio Florez y la música de Alberto Villalón, uno de los grandes de la trova cubana. Ellos conocieron de los hechos así, el primero en uno de sus paseos informales por la glorieta del Malecón y en una barbería tejió los versos surgidos de aquellos amores, a los cuales después Villalón musicalizó. Nuestra María Teresa Vera fue de las primeras en cantar Boda Negra, también popularizada años después por Orestes Macías.

 BODA NEGRA

Autores: Julio Florez-Alberto Villalón

Oye la historia que contome un día

Un viejo enterrador de la comarca

Era un amante que por suerte impía

Su dulce bien le arrebató la parca

Todas las noches iba al cementerio

A contemplar la tumba hermosa

La gente murmuraba con misterio:

Es un muerto escapado de la fosa

En una horrenda noche hizo pedazos

El mármol de la tumba abandonada;

Cavó la tierra y se llevó en los brazos

El rígido esqueleto de su amada

Y allí en la oscura habitación sombría

De un cirio fúnebre a la llama incierta

Sentó a su lado a la osamenta fría

Y celebró sus bodas con la muerta

Ató con cinta los desnudos huesos

El yerto cráneo coronó de flores

La horrible boca la cubrió de besos

Y le contó sonriendo sus amores

4 comentarios

Gustavo carmona -

Tengo 84 años de edad,de muy pequeño mi padre la cantaba,siempre me agrado,no morira nunca su letra.
GUS

JUAN GUILLERMO RODRIGUEZ -

CON TODO RESPETO: NO ES:A contemplar la tumba hermosa, SINO: A CONTEMPLAR LA TUMBA DE SU HERMOSA.
El final es:LLEVO A LA NOVIA AL TÁLAMO MULLIDO Y SE SENTÓ JUNTO A ELLA ENAMORADO Y PARA SIEMPRE SE QUEDO DORMIDO AL RÍGIDO ESQUELETO ABRAZADO.

Adalberto Guerra -

Sin ánimos de contradecir, solo otra versión de la historia de la canción. Un Saludo, y quiera dios que tengas tú la razón. Con cariño.
Ad Guerra
Ver el link: http://cazadoresdelasombradelave-adguerra.blogspot.com/2012/11/la-historia-detras-de-la-cancion-bodas.html

ines -

yo conocia eate final.
LA LLEVO HACIA EL TALAMO MULLIDO Y SE SENTO JUNTO A ELLA ENAMORADA Y PARA SIEMPRE SE QUEDO DORMIDO DEL RIGIDO ESQUELETO ABRAZADO