Ronaldinho, punto de no retorno

 

 

(Tomado de Euroesport)

Están pasando muchas cosas en torno a Ronaldinho, que no vive sus mejores días en el Camp Nou. Ya no es el intocable que era hace unos meses. La pujanza de Messi y de los jóvenes, y el divorcio con Rijkaard, hacen que la situación sea difícil para todos.

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El futuro de Ronaldinho en el Barcelona es, cuando menos, oscuro. El público ya no lo considera el ídolo que un día fue, y el público no está dispuesto a aceptar todo como si fuera palabra de dios. Igual que parte de la directiva, que le ha puesto la cruz al brasileño. Además, Rijkaard le ha retirado el escudo protector, y los apoyos del brasileño en el vestuario son cada vez menores. La pujanza de Messi, que ahora es el líder natural del Barça en el césped, y las apariciones de Giovani y en el futuro de Bojan, hacen que el peso específico de Ronaldinho se haya debilitado. Pitan más los nuevos cromos. Eso sucede casi al mismo tiempo que el descenso en el nivel del juego del brasileño, que está varios peldaños por debajo de la capacidad exhibida hace apenas dos temporadas.

 

A estas alturas de la película, todas las partes, incluido el propio jugador, tienen cada vez más claro que la mejor solución es el cambio de aires. Ya se habló mucho en verano del interés del Milan y del Chelsea, con cantidades astronómicas. Se hablaba sin rubor de 70, 80, 100 millones de euros, pero como el Barça, sobre todo Laporta, no estaba por la labor de vender al crack, nadie enseñó nunca el cheque. Si éste existe de verdad, o existió, no lo sabe nadie.

 

El Milan, a quien de verdad quería, era a Eto'o, más asequible, y más profesional. A Ronaldinho, porque a nadie le amarga un dulce, le quería con la boca pequeña, porque si lo hubiera querido de verdad, lo hubiera comprado. Nunca ha tenido Berlusconi demasiados miramientos cuando se trata de su Milan. El Chelsea también estaba interesado de refilón, pero más por el interés del hermano y agente del brasileño, Ronaldinho, que por el interés de Abramovich, que este curso ha cerrado el grifo de forma clara, como se demostró al considerar los 36 millones de Alves como algo muy caro. El Chelsea sólo ha fichado este año a Malouda, por 21 millones, y Belletti, por 5,5. Los demás, Pizarro, Sidwell, y Ben Haim, han llegado gratis. No parece pues factible que Abramovich esté dispuesto a soltar los 75 millones que podría aceptar Laporta para desprenderse de Ronaldinho, auqneu quizá ahora que no está Mourinho sí se dé el capricho.

Mientras tanto, Ronaldinhho sigue recuperándose de la supuesta contractura en el gemelo que le mantuvo fuera del partido ante el Sevilla, al tiempo que una parte de la directiva trata de bloquear la extensión del contrato del carack hasta 2014, y desde el entorno del club catalán se especula con que Ronaldinho está más fuera que dentro. Si son 100 millones de euros o la mitad, no importa. Mucha gente quiere lo impensable hace apenas unos meses: que Ronaldinho se vaya.

No se quiere otro caso Rivaldo, en el que al final haya que regalar a una estrella porque no se vendió a tiempo en su día. No parecen casos similares, de todas formas, porque Ronaldinho aún tiene una edad en la que está claramente en el mercado, y muchos equipos estarían más que interesados en el jugador. A fin de cuentas, Ronaldinho es un bombón.