Liga de Campeones - El Barcelona da forma al mes de los Clásicos

El equipo azulgrana respondió a la goleada del Madrid con una manita al Shakhtar Donetsk que perfila el cruce fratricida en semifinales. Si se confirma esta eliminatoria, veríamos cuatro Clásicos en menos de quince días.

La contundente goleada del Real Madrid sirvió de estímulo perfecto para un Barcelona que, según las palabras de su técnico antes del partido, tenía "malas sensaciones". La posibilidad de un cuádruple enfrentamiento ante el eterno rival provocó que los hombres de Guardiola saliesen más enchufados al partido. Iniesta necesitaría apenas un par de minutos para dedicar el primer gol del partido a su hija recién nacida al aprovechar una jugada embarullada dentro del área.

El gol permitió al Barcelona jugar contra un rival que ya no se mostraba tan encerrado atrás y podía permitir espacios. Sin embargo, se produjo un efecto inverso ya que los ucranianos comenzaron a lanzar contragolpes vertiginosos que pudieron terminar en empate hasta en tres ocasiones, pero los atacantes brasileños no supieron aprovechar los fallos de una defensa azulgrana más nerviosa que de costumbre.

El mejor ejemplo lo protagonizó Dani Alves. Por suerte para el Barcelona, el lateral fue capaz de enmendar una pésima cesión sobre Alves con el segundo gol azulgrana cuando se alcanzaba la media hora de juego. El brasileño aprovechó un magistral pase de Andrés Iniesta para recortar con su control a Pyatov y marcar a placer. El Barcelona se iba al descanso con un marcador mucho más favorable a lo que las ocasiones mostraban sobre el césped.

Ya en la reanudación, Piqué enviaba a la red el tercero con la ayuda de un defensa. El central azulgrana volvía a marcar por segundo partido consecutivo y daba ese punto de tranquilidad que tanto necesitaban Guardiola y los suyos.

Los ucranianos recortan distancia

Tal fue la relajación azulgrana que Iniesta, pensando ya en semifinales vio una tarjeta amarilla de esas que tanto se estilan en los últimos partidos que le hará perderse la vuelta en Ucrania. Se precipitó el manchego pues en esa misma falta conseguía un gol adelantándose a la zaga y volvía a llenar de dudas al barcelonismo.

No hubo tiempo para lamentaciones. En la siguiente jugada, Messi, que sumó su cuarto partido sin marcar, cedía la bola para que Keita reventase las redes de Pyatov con un excelente zurdazo. Si de algo sabe este Barcelona es de aplastar a sus rivales y con el Shakhtar no iba a hacer una excepción.

El carrusel de cambios detuvo el ritmo de un partido que había caído en una anarquía que no favorecía a los barcelonistas. Luiz Adriano volvió a tener el gol que hubiese dado esperanzas a los suyos pero la pelota se fue al poste y el rebote a las manos de Valdés. Aquí murieron todas las esperanzas visitantes que quedaron destrozadas con el quinto gol de Xavi tras una magistral jugada colectiva.

Con este triunfo, el Barcelona viajará a Ucrania con los deberes hechos, tal y como hiciera el Real Madrid en su partido ante el Tottenham. Los partidos de madridistas y azulgranas serán meros trámites antes de un mes que se presenta como antológico para los seguidores de uno y otro equipo y, por qué no decirlo, para todos los amantes del buen fútbol.

-Eurosport-