Los cachorros de Pep devoran al Athletic
A eso de una hora para que comenzara el partido, más de medio mundo se echaba las manos a la cabeza por la alineación que iba a presentar Guardiola. Chygrynskiy volvía meses después, Abidal era titular tras su larga lesión, Maxwell probaría fortuna a caballo entre el mediocentro y el extremo izquierdo, y Jeffren haría olvidar a Pedrito.
Tanto cambio era más que comprensible ante los partidos de calado que le vienen por delante al hexacampeón. El partido de vuelta contra el Arsenal y el Clásico más dichoso de todos los tiempos. Encima, Ibrahimovic se lesionó en el calentamiento. Tanta histeria colectiva justificaba lo que a priori iba a ser un ataque de entrenador si el asunto no hubiera acabado en goleada. Pero lo cierto es que el partido acabó con final muy feliz para los culés.
Y a este atrevimiento de Guardiola tiene que dar gracias Bojan, quien seguro que vuelve a sentirse muy útil tras una actuación magistral. Antes de su momento había aparecido Jeffren, quien encontró la colaboración de Abidal. Menos mal que el francés venía renqueante, porque si hubiera estado a tope podría haber cambiado de disciplina y retar a los mejores velocistas.
El lateral galo iba penetrando con fuerza y, aunque parezca raro, con cierto criterio, y asistió al canterano canario. Minutos después apareció Bojan, quien por un momento dejó de ser el chico tímido para definir como haría Messi.
Los complejos habían desaparecido ya. También los del equipo vizcaíno, quien pese a ir encajando lentamente una goleada nunca perdió de vista la portería de Valdés. El caso es que, otra vez Bojan, se le pusieron las cosas muy de cara. El de Linyola se quitó todos los pájaros de la cabeza y sacó un tiro potente que ni vio Iraizoz.
Messi no quería ni podía ser menos. Porque es el mejor y porque también pretende ser Bota de Oro. No es que el argentino quiera aprovechar la lesión de Rooney para liderar este ranking, porque él es fiel a su cita. Asistido por Pedro puso el cuarto y la posibilidad más que real de que su equipo llegue líder al Clásico por la diferencia de goles.
Pero el Athletic no quería ser un invitado sin más y Markel Susaeta puso el de la honrilla cuando restaban más de veinte minutos. Iturraspe pudo haber hecho el segundo y haber deslucido la fiesta de los babys culés, pero Víctor (que alguien siga tomando nota) supo responder con otra parada imposible.
Al Barça sólo le toca cruzar los dedos para que Ibra llegue al Arsenal y al Bernabéu, aunque Guardiola tiró de forma eventual las teorías pesimistas de su escaso fondo de armario. También habría que preguntarle si pondría a los mismos dentro de siete días. Ya estamos esperando con ansia.
-Eurosport-
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