Curiosidades del mundo animal

La noticia circuló enseguida, las diferentes agencias se hicieron eco del hecho:

Los especialistas del parque marino SeaWorld de Orlando todavía no logran explicarse el accidente. El pasado miércoles 24 la orca Tillikum, un macho de treinta años y seis toneladas de peso, mató a su entrenadora Dawn Brancheau durante uno de los espectáculos.

El público contempló horrorizado como el animal zarandeaba bajo el agua a la veterana cuidadora, que falleció a causa de la asfixia y los traumatismos sin que el resto del personal pudiera hacer nada por ella.

Tillikum no será sacrificado por la muerte de Brancheau, pese a que ya en 1999 la orca se vio envuelta en la muerte de una cuidadora en Canadá, antes de su traslado a Estados Unidos. Tillikum no es una orca cualquiera, es el ejemplar más grande en cautividad del mundo y un semental preciadísimo para la reproducción de la especie.

Pero principalmente, los responsables del parque no son capaces de determinar si su ataque respondió realmente a un instinto asesino, o se trató de un desafortunado error.

Tillikum atacó a Brancheau cuando esta se inclinaba sobre ella desde una plataforma. Según el cuidador retirado Thad Lacinak, el animal pudo confundir el pelo de la mujer con un juguete, la agarró por la coleta y la arrastró consigo creyendo que se trataba de un juego. Según Lacinak, no es extraordinario que una orca mate a un cuidador simplemente por querer jugar con él.

"Las orcas son demasiado grandes, demasiado complejas, demasiado inteligentes como para ser alojadas adecuadamente en cautividad." - dice la doctora Naomi Rose, especialista en mamíferos marinos de la Humane Society de los Estados Unidos.

Leí esto en su momento y enseguida pensé en los ocurrentes delfines del Acuario Nacional de Cuba, donde bellos delfines hacen  tan bellas evoluciones del agrado de niños y mayores.

Y es que los delfines responden a un nombre propio, quizás usted no lo sepa. Pero a su mente, no lo dudo, vendrán los vocativos con que los humanos hemos bautizado a esos inteligentes mamíferos, como el famoso Flipper de la serie infantil.

Un estudio realizado por científicos escoceses en la bahía de Sarasota, Estados Unidos, descubrió que cuando os delfines se comunican entre sí, lo hacen como las personas, llamándose según sus nombres propios. ¿Le parece increíble? Puede ser, pero desde hace largo tiempo los científicos establecieron que ese cetáceo es una suerte de ser portentoso, no sólo un compañero amable para el hombre, sino también juguetón y carismático. Y en algunas ocasiones sus evidencias de inteligencia resultan sobrecogedoras.

Los especialistas, según la fuente, observaron que los delfines de hocico en forma de botella usan ¿nombres?  En vez de simples sonidos para identificarse el uno al otro. Ellos esperaron pacientemente que se acercaran a las costas de Sarasota y los capturaban con el uso de redes.

Más adelante, y siempre en aguas de poca profundidad grabaron sus silbidos para luego sintetizarlos en un ordenador que devolvía la voz del animal, computarizada. Al reproducir después este sonido procesado, estos respondían, lo que demostraba que conocen el silbido característico de los demás y no solo su propia voz.

La importancia del descubrimiento radicó en que demostraron que estos mamíferos han desarrollado habilidades de una forma similar a los humanos.

Por eso hay que amarlos y no dudo que sientan cuando se les aplauden sus acrobacias. De las orcas, es mejor no hablar, hay muchos filmes que las encasillan como asesinas. Y lo son....