Rica la zanahoria!

Las mesas en los hogares están de plácemes con las ensaladas. La variedad está presente y es común que el tomate y la  lechuga, así como la col se regodean  ante su habitual presencia, pero la zanahoria le sigue muy de cerca y hoy por hoy los huertos en mi reparto, a las afueras de la ciudad pinareña, tienen muchos canteros de esta hortaliza, los cuales se yerguen como reverencia urbana.

La agricultura urbana y suburbana se ha puesto a prueba durante la etapa, en la que la productividad ha crecido para estar a tono con la demanda de la población, por eso igualmente en los puntos fijos y móviles de venta se le puede ver en manojos, a  alrededor de ocho pesos el costo; el clima también favorece.

Y hablando de la zanahoria, tan deliciosa en diferentes platos, tenemos que muchos historiadores afirman que es muy difícil escribir una ¨ biografía ¨ en detalle sobre ella, pues aparece muy poco en libros de texto.

Al parecer, se cultivaba hace ya unos tres mil años en el Oriente. Los griegos y los romanos la conocían y en una pintura bien conservada de las ruinas  de Pompeya se pueden ver, junto a otras hortalizas. Los libros de cocina la incluyen en variados platos, yo la prefiero guisada, para lo que lleva como ingredientes dos tazas de ella picaditas en cuadritos, cebolla, ají, sal, vino seco, ajo y puré de tomate. En forma de dulce la mermelada es rica también.

La zanahoria ayuda a cuidar la piel, la vista y hasta el cabello. Consumiendo 100 gramos de esta hortaliza se garantiza una buena parte de las necesidades per cápita diaria de algunas vitaminas: alrededor del 10 por ciento de vitamina A; 13 por ciento de la C, cinco de la E y 10 de ácido fólico.

¡A ingerir zanahoria que los campos están esperando!.