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Marilyn...del Cuyaguateje

!Cuidado, hay perro!

!Cuidado, hay perro!

La ferocidad heredada por las enseñanzas desatinadas la demostró un día, y hubo que amarrarlo. Dicen que eso los vuelve más feroces, agresivos, pero había que hacerlo.

En la calle siempre anduvo con bozal, pero en la casa atacó a casi todos, incluido su amo. Definitivamente hubo que deshacerse de él y no hasta entonces que asumieron el fenómeno y decir ¨ lo que crié fue un león ¨ reconoce hoy mi vecino.

Hasta el cierre de octubre en el municipio de Pinar del Río 816 personas  están registradas como mordidas por perros, cifra que habla por sí sola.

Si tenemos en cuenta que en los últimos años han proliferado razas en las que se estimula sistemáticamente la ferocidad – Stanfford, Doberman, Chaw Chaw -, bien para reforzar la protección personal o de propiedades, o para otros fines, los datos son demostrativos.

A dentellada limpia pudiera llamársele a cualquier filme que abordara el tema, del cual hay mucha tela por donde cortar y si vamos en busca del pollo del arroz con pollo decir verdad, las mordidas de canes no constituyen un fenómeno local.

En Estados Unidos, por ejemplo, cada año medio millón de personas son víctimas de dichas dentelladas y 17 mueren como consecuencia de ellas.

Expertos de la Unión estiman que tan frecuentes como las de los perros – y más infecciosas- son las de los gatos, solo que apenas son reportadas.

Radio Caracol, de Colombia, alertó  que se disparan los casos de mordidas de perros;  Chile, leí, más de 17 00 incidentes en el año 2004 y en Perú otros miles. Muchos se cargan a perros vagabundos, pero casi todos tienen propietarios, solo que desarrollan su vida en las calles, según el Instituto de Veterinaria.

La doctora María del Carmen Morejón Alonso, vicedirectora del Centro de Higiene y Epidemiología del municipio de Pinar del Río, señaló que las mordidas en los adultos, por razones de estatura, son generalmente en las piernas, pero los niños son más proclives a sus dentelladas, y la mayoría de estas tienen como escenario dentro de sus casas.

Su advertencia es válida: ¨ los mordedores tienen dueños, quienes pueden tener responsabilidad en la conducta de sus animales ¨.

Un operador de la campaña antivectorial, tan común en estos días por lo reiterativas de su labor para preservar la salud, visita una vivienda. Mientras realiza su trabajo, el perro de la casa lo muerde. Las heridas exigen atención médica inmediata, y por supuesto, reposo y licencia retribuida. Se han vacunado hasta la fecha 14 952 mas debe seguir la constancia para protegerlos.

Un can, sin bozal pasea con su amo por la vía pública. De momento, se asusta por la cercanía de un niño corriendo y lo muerde.

¿Quién responde por tales hechos? ¿Qué protección legal tienen las víctimas? La doctora Morejón Alonso responde que un ataque de perros puede constituir una conducta sancionable. El delito puede ser intencional, ya que si por ejemplo, una persona azuza su perro contra otra causándole daños y perjuicios, o por imprudencia; cuando no se adoptan las medidas necesarias para que el perro muerda.

¨ Las mordidas por perros, más o menos graves, que requieran tratamiento médico y provoquen secuelas en la víctima clasifican en el Código Penal como lesiones – art .272 y 274- y las sanciones van desde multas a privación de libertad. El autor – amo en este caso- esta obligado a resarcir los daños y perjuicios causados ¨.

Y el Decreto-Ley 141 también sanciona al dueño cuyo animal permanezca en lugares públicos con riesgos de causar daños.

Se dice que no es fácil conseguir un bozal, pero ello no exime de la responsabilidad de evitar que su perro muerda a alguien, hay variantes.

Hace poco Nora García, presidenta de la Asociación Nacional de Protección de Animales y Plantas, explicaba en su frecuencia radial sabatina que hasta con un pomo plástico, de esos llamados pepinos, con orificios, se les puede colocar a la hora de sacarlos a hacer sus necesidades fisiológicas o un corto paseo.

Se observa con preocupación la estimulación  en ciertos perros de sus instintos feroces, a todas luces para dedicarlos a las peleas con fines lucrativos, lo que también constituye un delito.

El tema es amplio, por eso es importante que andemos con cuidado y que los padres no pierdan ni pie ni pisada a sus hijos. Los niños nunca deberían estar sin la supervisión de un adulto cuando hay un perro con potencial de agresividad.

Los canes continuarán siendo una valiosa compañía y hasta una garantía en la protección personal y de nuestras propiedades, es la mascota ideal, pero hay que criarlos con cariño y no despertar en ellos su ancestral sentido de supervivencia que les hace atacar cuando se sienten provocados.

Esa costumbre de alertar al visitante: ¡Cuidado, hay perro!, debemos retomarla.

1 comentario

PILAR -

YO, leyendo este comentario solo se me ocurre decir:
!CUIDADO CON LOS DUEÑOS DE LOS PERROS Y LOS QUE OPINAN COMO TU!