Soy de donde hay un río

El verano está que corta. Temperaturas superiores a los 25 grados celsius mayorean, y nada mejor que un chapuzón para refrescar. La niñez, esa etapa ya pasada hace años fue maravillosa con esos baños en un recodo del río Cuyaguateje, allá en mi puelo, Guane. El padre asueto se enseñoraba con su hermana playa, la más próxima, Bailén, no obstante si bien era atrayente la opción del  río prevalecía, claro, íbamos a pié. Cuando aquello ni la virginidad de la franja de arena llamaba la atención, es que muchos del asfalto pensamos que vivir siempre de las bondades de la Naturaleza es mejor. Para gustos colores....

Supe por estos días que ese bañito  de mi río, denominado Los Hoyos, gana adeptos, por eso aplaudo a quienes tiene para las vacaciones vocación de bañista de agua dulce, esa que está junto a los montes. Nada, es una mirada curiosa de una amante fiel a estas travesuras.