Por amor

El Día de San Valentín es un concierto de palabras que por comunes, siempre agradan. Repetimos una y otra vez ¨ te amo ¨ - y lo escuchamos también - ; son las mismas frases aprendidas a través de los años, las cuales hacen que ese día sea nuevo, nunca parecido al del año anterior.

Es tan bello amar. Todos guardamos, por un motivo oculto en los resquicios de la sensibilidad, un especial cuidado, querer, mirada, como se le llame, para la persona amada.

Febrero es, además del mes más corto del almanaque, el que más frío ha registrado en los últimos años, el escogido para la gran Fiesta del Libro Cubano con la Feria, el Día de los Enamorados. Ese que nos convida a desear que la relación perdure, sonreír a las amistades que sabemos enamoradas también y hasta hacerles guiños de complicidad….. Incluso nos otorga la libertad de estrechar relaciones con el alcohol en brindis obligado por la felicidad.

Es una verdadera pena que por esta fecha de magníficos acercamientos, haya quienes instan en agresiones y guerras para satisfacer mezquinos intereses unilaterales.

Y no crea que se trata de un dramatismo a lo loco, es que la crisis económica que se expande por el mundo nos sugiere hacer un alto a cuantas evocaciones tenemos con nosotros mismos.

Pero volvamos a las cosas bellas pues la humanidad ha vivido los inventos de la poesía y la canción – aún recuerdo muchos de los poemas de Martí y Neruda de los años de estudiante - ; también del correo electrónico y otras tecnologías de avanzada.

Quizás muchos piensen que la realidad nada tenga que ver con esta ficción que he recreado. Pero, a fin de cuentas, quién duda que detrás de cada acto supremo de creación no haya una alta dosis de amor. Lo aseguro, el amor es el mejor de los inventos y practicarlo en cualquier esfera de la vida y los 12 meses del año es admitido.