Vital la planificación familiar

Seguir el ritmo de la vida, estar con la vida es vital para avanzar  en cualquier camino que nos propongamos, y planificar es una virtud nada despreciable – ni siquiera el bolsillo - , hasta para con la familia.

En correspondencia con las valoraciones de algunos expertos, la educación y las mejoras en los servicios de la salud materno-infantil aceleran la tendencia hacia las familias más pequeñas y, lógicamente, la demanda de la anticoncepción aumenta, sobre todo cuando hay un consecuente programa de planificación familiar.

 Es muy natural escuchar: ¨Mi abuela tuvo nueve hijos ¨, o quizás más, pero en nuestros días, en las familias de hoy, esas expresiones prácticamente no se oyen, no son nada comunes. Evidentemente, aquí se cumple aquello de que se ha elevado la educación y la Salud.

Pero, hay más,. En nuestra sociedad, a partir de 1959, la mujer dejó de ser un ente pasivo que podía llevarla a convertirse en un ser explotado, para tener deberes, sí, pero derechos también.

Aunque hay atisbos aún de machismo, eso nadie lo duda, porque un comportamiento de siglos no puede ser borrado de la faz de la tierra así como así, hoy las mujeres decidimos en el seno  familiar, sin que seamos, que conste, mandonas, como nos quieren tildar.

Nosotras aportamos a la economía del hogar, de alguna manera hemos conseguido ser consideradas y apoyadas por nuestros esposos, y en el menor de los casos se comparten las tareas domésticas, por lo que participamos en la planificación de nuestras familias.

Todo no es color de rosa, lo sabemos, y falta mucho por hacer, sobre todo en la educación sexual y en la reproducción, por citar ejemplos. Hoy las mujeres decidimos, en pareja, opinamos y acordamos cuándo están las condiciones económicas mínimas para traer nuestros hijos al mundo, de lo contrario contamos con toda libertad para utilizar un medio anticonceptivo..

Lo mismo puede ocurrir si somos muy jóvenes o si estamos pasaditas de edad para concebir el hijo. El método más recurrente es la colocación de un dispositivo intrauterino – DIU-. Esta forma de anticoncepción es utilizada por más de 100 millones de mujeres en el mundo.

La participación del hombre en la planificación familiar es vital.. Él tiene que considerar a su pareja, no incitarla a procederes tan peligrosos como el aborto para evitar hijos. Este nunca debe ser utilizado como un método anticonceptivo, en realidad no lo es.

Si pasado el tiempo acordado la decisión es la de aumentar la familia, viene entonces el paso definitorio en la estabilidad del hogar y es la de la paternidad responsable, concepto que indica la capacidad de los hombres para engendrar hijos, aparejado con el compromiso de asumirlos, atenderlos, protegerlos, mantenerlos, guiarlos, y todo con infinita entrega, infinita dedicación.