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Champions League - El Milan no frena a un Barça rumbo a Múnich

Champions League - El Milan no frena a un Barça rumbo a Múnich

El Barça se ha clasificado para las semifinales de Champions League por quinta temporada consecutiva tras ganar al Milan por 3-1 en la vuelta de cuartos de final. Messi abrió el marcador de penalti, y volvió a adelantar al Barça de igual forma tras empatar Nocerino. Iniesta hizo el 3-1 definitivo.

Cuando el sorteo de Champions deparó el duelo Barça-Milan, todo el mundo coincidió en que se trataba de la eliminatoria más igualada de los cuartos de final. El partido de ida se encargó de corroborarlo, siendo el único de los cuatro que no terminó con victoria visitante, lo que convertía la vuelta en el partido más importante en lo que va de temporada en la ciudad condal.

Guardiola también lo sabía, y su once inicial fue toda una declaración de intenciones. Sobre un césped impoluto, había que apostar por los jugadores más asociativos, en oposición al choque previo, donde sobre el irregular campo transalpino. Isaac Cuenca y Cesc Fábregas en vez de Seydou Keita y Alexis Sánchez.

Abrir el campo con Cuenca por la izquierda para dejar espacio al resto en el balcón del área. Por allí encontró Messi su hábitat, llegando ante Abbiati con una facilidad impropia del rival. Solamente su sorprendente falta de acierto en la definición privó al Barça de dejar la eliminatoria casi resuelta en el primer cuarto de hora.

Errores infantiles

Aunque el conjunto azulgrana estaba sumando méritos para perforar la portería de Abbiati, el primer tanto tuvo que llegar de un error defensivo del conjunto italiano. Messi recogió un rechace en el área y Antonini se lo llevó por delante. El propio Messi convirtió la pena máxima, poniendo el balón lejos de un Abbiati que había adivinado la trayectoria.

El Barça se ha clasificado para las semifinales de Champions League por quinta temporada consecutiva tras ganar al Milan por 3-1. - 2 El primer tanto hacía presagiar un partido cómodo para el Barcelona, que obligaba al conjunto rossonero a asumir más riesgos y dejar más espacios, pero el Milan llegaba con más peligro del esperado. Robinho e Ibrahimovic producían intranquilidad en el Camp Nou cada vez que cogían el balón en el último cuarto de campo, y con razón.

El fantasmal miedo que recorría en feudo barcelonista tomó cuerpo a la media hora de juego, cuando Robinho se marchó de dos rivales para habilitar a Ibrahimovic, que con un magistral pase de espaldas, y la inestimable ayuda de Mascherano al no tirar la línea del fuera de juego, dejó solo a un Nocerino que no perdonó ante Valdés.

Vuelta a la normalidad

Ahí fue cuando el Barça se encontró con el recuerdo de lo sucedido hace dos años. Y los de Allegri se lo empezaron a creer, sabedores de que el conjunto azulgrana acabaría reaccionando más pronto que tarde. Tenían unos minutos para hacer daño pero no los aprovecharon, y Nesta se convirtió en un aliado cuando agarró a Busquets de forma demasiado evidente a la salida de un córner.

Kuipers tampoco dudó en señalar el punto fatídico, y Messi cambió la dirección del lanzamiento anterior engañando a Abbiati. Así el Barça se marchó al intermedio más tranquilo, y salió del vestuario dispuesto a sentenciar. Ni diez minutos pasaron hasta que Iniesta recogió un balón en el área y dio uno de sus pases a la red para hacer el 3-1, que ya no se movería.

Allegri intentó reaccionar dando entrada a Aquilani por Seedorf, que se retiró ovacionado por el Camp Nou, y dos minutos después Xavi dejó su lugar a Thiago. El de Terrassa, lastrado en los últimos días por unas molestias, tuvo una hora para dirigir el ataque de los suyos. Una vez más, de forma magistral.

Pato fue la siguiente apuesta milanista, pero en menos de un cuarto de hora recayó de su lesión, propiciando el retorno de Maxi López ante el que un día fue su público. Guardiola tuvo que meter a Adriano por la lesión de Piqué, pero pudo dar descanso a Fábregas -que se reencontró con su mejor versión como socio de Messi- metiendo en su lugar a Keita.

¿Stamford Bridge?

El pitido final supuso la quinta presencia consecutiva del Barcelona en las semifinales de la máxima competición continental, elevando el pleno de Guardiola a cuatro apariciones seguidas. Aunque todavía está por determinar el rival, todo hace pensar que se repetirá el Barça-Chelsea de hace tres temporadas, la famosa eliminatoria de Ovrebo y el ’Iniestazo’. El Barça sueña con que todo acabe igual.

-Eurosport-

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