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Marilyn...del Cuyaguateje

El siempre peligroso empuje teutón

El siempre peligroso empuje teutón

Si siempre hay un plantel de fútbol con casta, mirada inquisitiva, y empuje en Copas del Mundo, ese es el de Alemania.
 
Nuevamente los teutones, cabezas del grupo D, se presentan como temibles de cara al suceso deportivo más multitudinario del planeta, que por vez primera acogerá una nación del continente africano, Sudáfrica, a partir del 11 de junio.

Los dirigidos por Joachim Löw presentaron credenciales en la fuerte eliminatoria europea al concluir en la cima del grupo cuatro, delante de la Rusia de Guus Hiddink. El espigado Miroslav Klose, con siete goles, dirigió la artillería germana, acompañado por Michael Ballack, - quien estará ausente por una rotura de los ligamentos en el tobillo tras "patadón" recibido por Kevin Prince Boateng-, Lucas Podolski, Bastian Schweinsteiger y Philipp Lham, todos con experiencia mundialista.

Justamente es Klose el segundo máximo anotador de la escuadra, con 48 goles, únicamente superado por el astro Gerd Müller (68), en el periodo entre 1966-1974. En este último año selló como anfitrión al minuto 43, aquella mítica victoria por 2-1 sobre la "naranja mécanica" de Johan Cruyff.

A eso sumamos su marcha victoriosa hasta la final de la última Eurocopa en el 2008, y el hecho de ser junto a Brasil la selección con más incursiones en finales al máximo nivel, siete. Es de esperar otra exhibición de clase por parte de los tricampeones, quienes cuentan con el mérito de ser la primera selección que lideró el ranking FIFA, ocupando el primer puesto durante 1993 y 1994. Como palmarés adicional posee el de haberse impuesto en las cuatro tandas de penales disputadas en Copas Mundiales y el peso de tres cetros continentales. Por si fuera poco, sus féminas en par de ocasiones brillaron como reinas del orbe.

Ojo, el grupo se presenta asequible para el actual sexto escaño del planeta (1 107 ountos), pero no "fácil", y según el propio Löw, exhibe gran paridad con una Serbia convincente en la preliminar y la herencia de contar con una genealogía de jugadores talentosos de los que presumía la ex Yugoslavia; Ghana, muy difícil por su desdoble físico, característico de los elencos africanos y con el precedente de haber accedido a octavos de final en el 2006; y Australia, en una situación similar en ese propio torneo, además de su traspaso el 23 de marzo del 2005 hacia la Confederación de Fútbol de Asia debido a su superioridad en Oceanía y el hecho de acudir a la repesca con el quinto de Sudamérica, en pocas palabras, bailar con la más fea.

Ciertamente los bávaros, con un roster muy compacto y sobre todo temible en el sector ofensivo, mayorean a sus rivales en las confrontaciones particulares (dos triunfos sobre los australianos, uno sobre las estrellas negras, y 16-7 ante representativos como la ex Yugoslavia y naciones que surgieron tras su desmembramiento, entiéndase Serbia y Montenegro y la actual Serbia).

¿TRES LÍDERES PARA UN SUEÑO?

Esa es la realidad que proyecta el resto de los conjuntos de esta llave D, con tres elencos líderes de sus agrupaciones hacia la fiesta balompédica a la caza de un cupo para la siguiente fase, de cumplirse el vaticinio de que los alemanes accedan a octavos de final como punteros. Serbia, tras enviar a Francia al repechaje en su ruedo por el Viejo Continente hacia Sudáfrica, y propinarle contundente goleada de 5-0 a Rumanía, merece ser ubicado como el otro candidato de mayores posibilidades. Tiene a su favor el poseer en nómina a jugadores de la talla internacional de Nemanja Vidic, Dejan Stankovic y Milan Jovanovic. Acrecienta su respetable situación una trayectoria histórica de 10 apariciones mundialistas, aparte de constituir esta su primera comparecencia como nación independiente.

Los actuales número 15 en el entorno balompédico universal, lanzaron el destello inicial justamente en su primer partido oficial bajo la denominación de Serbia, el 16 de agosto del 2006, en el cual se impusieron a la República Checa por 3-1.

El destino quiso que casualmente el serbio Milovan Rajevac guíe los hilos de Ghana, primer clasificado al certamen por el grupo cinco del continente africano. Amén de cerrar el cuarteto en materia de ubicación correspondiente a la FIFA, anclados en el puesto 31, en los papeles parece superior a Australia.

Las "estrellas negras" contarán con el aporte de Michael Essien, Sulley Muntari, Matthew Amoah, el debutante y prometedor lateral derecho Samuel Inkoom y Stephen Appiah, capaces por su amplio despliegue físico y calidad sobre la grama de hacer frente a todo lo que se cruce en su camino, además del sabor que les dejaron los octavos de final de Alemania 2006. Vital en las aspiraciones de los ghaneses es su batalla de apertura, caprichosamente ante las "águilas blancas" serbias. Australia tardó 32 años en regresar a la palestra global que pisaron por primera vez en 1974, cuando sucumbieron en la entonces Alemania Federal ante los anfitriones 0-3, resbalaron 0-2 de manos de la Democrática e igualaron con gafas frente a Chile.

En el 2006 en el propio escenario Guus Hiddink los llevó a octavos, instancia donde a pesar de caer 0-1, se le plantaron de tú por tú a los posteriores monarcas italianos.

Ahora los conduce otro holandés, Pim Verbeek. Lideraron su primera campaña de clasificación asiática al comandar el grupo uno. Tim Cahill y el guardameta Mark Schwarzer: son dos las principales figuras de los socceroos, anclados en el escaño 19.

Bien heterogéneo el panorama del apartado D, en lo que a filosofías de juego se refiere, pero si en algo coinciden los cuatro elencos inmersos es en su sed de triunfo y en los deseos de superar la etapa clasificatoria. ¿Quiénes serán los dos agraciados? ¿Será la primera vez que una armada europea alce la Copa fuera de su continente? ¿Corresponderá ese honor a la Mannschaft? Solo resta esperar al 11 de julio, cuando se baje el telón y el rey del fútbol saboree el néctar del triunfo durante el próximo cuatrienio.

 

(Tomado de Cubasí)

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