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Marilyn...del Cuyaguateje

Amor entre Martí y su hijo

Amor entre Martí y su hijo

Por lo general conocemos más de hechos históricos protagonizados por patriotas cubanos, que de su vida familiar, por eso en esta ocasión nos vamos a referir al amor entre José Martí y su hijo José Francisco.

En la obra literaria de  Martí puede apreciarse cuánto quiso a su descendiente, a quien escribió antes de partir a la Guerra Necesaria, adonde hubiera querido llevarlo junto a él y le prometió que si algo le pasaba recibiría su leontina, como un recuerdo de su padre amantísimo.

Del hijo de nuestro Héroe Nacional hay facetas poco conocidas. Él lo calificó en sus versos como alado, relampagueante, juicioso, con la suficiente capacidad para sufrir, pensar y amar.

Apenas cinco años vivieron juntos José Martí, su esposa Carmen y su pequeño hijo. Fue el 27 de agosto de 1891 la última vez que nuestro Héroe Nacional vio a su Ismaelillo, en unión de su madre en Estados Unidos. En ese año, Martí escribió versos de profunda huella autobiográfica.

Cuando José Francisco Martí regresó a Cuba junto a su mamá vivieron en Camagüey, donde se graduó de bachiller, para luego matricular Derecho Civil en la Universidad de La Habana.

Tras los sucesos del 19 de mayo, José Francisco le escribió a Gonzalo de Quesada para que le dijera  si eran ciertos los rumores de la muerte de su padre.

El hijo de Martí se incorporó a la lucha, como era la voluntad de su progenitor, y bajo las órdenes de Calixto García alcanzó el grado de Capitán. Le asignaron el caballo Baconao que el Maestro había utilizado en la manigua redentora.

A los 66 años murió José Francisco, quien estuvo casado hasta su deceso con María Teresa Bances y vivieron en la casona donde radica actualmente en la capital cubana el Centro de Estudios Martianos, inmueble que recibieron como regalo de boda por la familia de la novia.

 

-Tomado de Adelante digital-

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