Empate 0-0, Barza y el Rubin Kazan, el frío.....

El frío era el invitado de excepción en la visita del Barcelona al Centralniy de Kazan. Pronto intentaron los hombres de Pep Guardiola pronto se intentaron poner a funcionar las estufas a base de toque y dominio. Pero las calderas se quedaron en un tímido chispazo en forma de disparo al palo de Ibrahimovic tras pase de Iniesta.

Se apagaron las llamas azulgranas durante muchos minutos por culpa del excelente planteamiento defensivo del Rubin Kazan. La fórmula salió a la perfección en el Camp Nou y no había porqué cambiarla: defensa y contragolpe. Las acometidas azulgranas se hicieron más fuertes con el paso de los minutos, pero ni la vaselina de Xavi, ni el disparo lejano de Messi lograron asustar a Ryzhikov.

Los últimos minutos fueron un toma y daca. Karadeniz recordó al Barcelona lo peligroso que es este conjunto saliendo con rapidez, pero Valdés no acusó los 40 minutos de inactividad y logró capear la situación con una gran estirada. Un minuto después, la unión de la estrategia y la inocencia rusa permitieron a Iniesta tener la mejor ocasión pero el portero igualó la gesta de su homólogo español.

El descanso no mejora al Barça

La segunda mitad prolongó el aburrimiento del partido. La defensa local se hacía más sólida con el paso de los minutos y las ideas del Barcelona daban paso a la desesperación. Sólo un lanzamiento de falta de Ibrahimovic hacía sudar a Ryzhikov, aunque la respuesta rusa no se hizo esperar. Chori Domínguez se calzó las botas de Xavi para poner un pase de gol a Bukharov, pero el ruso no controló y Valdés se hizo con la pelota.

Conforme se acercaba el final, el Rubin Kazan comenzó a creerselo. Nuevamente Bukharov la tuvo pero Valdés se anticipó primero y luego Puyol despejaba a córner cuando Kaleshin se disponía a marcar. Ni siquiera la entrada de Henry, que tuvo la victoria en sus botas, animó a un Barcelona, que se fue apagando con el paso de los minutos, conformándose con el empate final.

-Eurosport-