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Marilyn...del Cuyaguateje

El entorno arquitectónico pinareño cambia

El entorno arquitectónico pinareño cambia

Me viene a la mente el prominente arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, lo veo tomando notas, haciendo sugerencias por aquí, por allá, de mi lindo Pinar del Río. Si el hotel El Globo con su legendario reloj, el parque de La Independencia, el palacio de  Wach hoy Museo de Ceincia Naturales Tranquilino Sandalio de Noda, la más que centenaria estación de trenes....son muchas obras.

Desde inicios del siglo XVI, a orillas del río Guamá, en el occidente de la isla de Cuba se va formando una aldea que crece según las necesidades de sus habitantes y el incremento de la producción del mercado del tabaco.

Las primeras construcciones fueron hechas con materiales que propiciaba la naturaleza, tales como guano, madera, yagua y barro durante los siglos XVI, XVII y XVIII.
Así se iría conformando un gremio de artesanos y constructores que gana en habilidad y capacidad para diseñar y construir las viviendas de los habitantes de la futura ciudad.
Ese rango sólo le es otorgado al poblado el 14 de octubre de 1867, mediante un real decreto de la reina Isabel Segunda, de España.
Desde finales del siglo XVIII y durante la primera mitad del XIX las edificaciones de los poblados, embarcaderos y haciendas, tienden a desaparecer sin dejar vestigios.   Así, por ejemplo, no quedan exponentes de la Plaza de Armas de Pinar del Río, ni de los inmuebles que la rodeaban como la iglesia, el cuartel, la casa de gobierno y la cárcel.
El siglo XIX marcaría un a verdadera revolución de la arquitectura enestas tierras. Artesanos, alarifes y maestros de obras asumieron la responsabilidad de construir edificaciones que aún perduran.
De ese período data la cárcel de 1859, en la actualidad fábrica de tabacos Francisco Donatien, que conserva una imagen integra, con portal sostenido por grandes columnas de orden tozcano y rematadas por una sucesión de arcos con elementos muy significativos. Representa uno de los principales exponentes del Neoclasicismo en Pinar del Río.
Se destacan también el ayuntamiento, la catedral, el edificio del campesino de 1890, la India, el hotel Ricardo, el edificio del Gobierno Provincial (hoy Museo de Historia) y el Teatro Milanés.
Años después, durante las primeras décadas de la República Neocolonial, aparecen  importantes edificios, dándole imagen a la ciudad de Pinar del Río para, en la actualidad, formar parte del patrimonio de los vueltabajeros.
Sin dudas la carretera central y el puente sobre el río Guamá,  1930, se mantienen como exponentes asociados a la ciudad pinareña y a toda la región de Vueltabajo.
A partir de los años cuarenta del pasado siglo se incrementan notablemente las construcciones en Pinar del Río, como parte de las inversiones que se realizan en esa dirección.
En esa época se destaca un grupo de ingenieros entre los que sobresale Rogelio Pérez Cubillas.
Cubillas ejecuta un grupo de obras que hacen de este un  período muy distintivo por la forma en que armoniza con el entorno, los estilos empleados y los motivos de las fachadas.
REsaltan un grupo de viviendas, el cine Riesgo (hoy Pedro Sayden), el edificio de Tele Pinar (antiguo garage para venta de autos), la funeraria Monteserin, el policlínico Pedro Borrás y otros
Los parques construidos durante la República y en el período revolucionario, fundamentalmente en la ciudad de Pinar del Río, forman parte también del quehacer de la obra de los arquitectos vueltabajeros.  Así se refleja en el parque Martí,  en el de la Independencia, Colón, Roberto Amarán y Guiteras, entre otros.
El triunfo de la revolución nutre a la ciudad de una nueva generación de arquitectos e ingenieros que dejan su huella en la arquitectura de la urbe. Se edifican nuevos repartos, donde la funcionalidad prima sobre el esteticismo, se despojan de viejas normas e incursionan en estilos que  identifican un nuevo un período en la historia de la arquitectura de la ciudad de Pinar del Río.

 

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