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Marilyn...del Cuyaguateje

Goleada culé

Goleada culé

El Sporting de Gijón ha sido la víctima de un herido F.C. Barcelona que ha puesto fin a todos los rumores sobre su falta goleadora con seis tantos en una noche.

Guardiola sabía lo que hacía cuando sacó en el once titular a Sergi Busquets en el centro del campo y Bojan calentaba el banquillo. El centrocampista azulgrana ha firmado un encuentro impecable, de cincuenta pases ejecutados tan solo ha errado dos.

El balón comenzó a rodar y el Sporting a presionar. Los primeros veinte minutos, hasta que llegó el gol de Xavi tras una sensacional asistencia de Iniesta, el Barça fue dueño del balón, pero no era capaz de darle salida de manera controlada y pausada. A las imprecisiones entre la conexión defensa-ataque se le sumaba la excesiva individualidad de algunas de sus estrellas. Todo ello, agravado por el gran planteamiento táctico de Manolo Preciado.

El técnico rojiblanco creó una presión a todo el campo, cerrando los espacios a los cerebros azulgranas -Xavi, Iniesta y Busquets-. Pero tanto esfuerzo le terminó pasando factura en el tramo final.

Sin ansiedad se juega mejor

Con la lata abierta y el ansia mitigada, el Barcelona empezó a jugar al fútbol que le gusta a su técnico. Seguridad en la transición de balón, pases cortos, ayudas entre los extremos y los laterales, y mucha movilidad en todas las líneas del campo. Y así, un córner botado por Xavi lo remató Puyol al segundo palo donde Eto´o dibujó el tanto.

El inicio de la segunda mitad estuvo cargada de intensidad en ambas porterías. A los cinco minutos, tras otro saque de esquina, llegó el tercero de la noche, obra de Jorge en propia puerta. Pero sin tiempo para digerirlo, Maldonado se aprovechó de un rebote y sin piedad batió a Valdés.

La ’roja’ rompió el encuentro

El Sporting encontró vida dentro del túnel, y por momentos parecía que el segundo estaba cerca. Pero un error en un despeje lo aprovechó Messi para regatear a Gerard quien tumbó al argentino. Último defensor y tarjeta roja.

El ímpetu, el ritmo, y la intensidad se rompieron. El testigo lo recogieron los azulgranas con un Messi asistiendo a Iniesta para colocar el cuarto. El manchego definió con sutileza un preciso pase de la pulga.

Con la entrada de Bojan en lugar de Keita, se subió una punta más la velocidad, y eso lo aprovechó Messi, por partida doble, para certificar la goleada.

Un diez para la afición

Incluso con seis goles en contra, el ánimo del Molinón no decayó, es más, apoyó en todo momento a su equipo a pesar de cerrar la tabla sin puntos. Los dos próximos rivales de los rojiblancos serán Real Madrid y Villarreal. Mientras que el F.C. Barcelona recibe el miércoles al Betis y después jugará el derbi ante el Espanyol.

(EUROSPORT)

 

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